Siete años después del atentado islamista en La Rambla de Barcelona, el independentismo sigue abonando la teoría de la conspiración, la misma que especula con la implicación del CNI en los hechos de 2017 y alienta la idea de que la sentencia de la Audiencia Nacional que juzgó los hechos no explica toda la verdad. Este mismo sábado, durante la celebración en la capital catalana del homenaje a las víctimas –16 fallecidos y más de 130 heridos–, una veintena de individuos protestaron con pancartas con lemas como «Estado asesino», «Exigimos responsabilidades», «17-A crimen de Estado» o «Terrorismo de Estado», en referencia a las exigencias para investigar más los atentados . Nada que ver con lo que sucedió hace dos años, coincidiendo con el quinto aniversario del atentado, cuando, con el apoyo de dirigentes de Junts como Laura Borràs, decenas de manifestantes llegaron a boicotear de manera vergonzosa el homenaje e incluso se enfrentaron verbalmente con los familiares de las víctimas.En esta línea, el expresidente de la Generalitat Carles Puigdemont reivindicó este sábado el trabajo que hicieron los Mossos d’Esquadra y defendió el «derecho a saber la verdad» sobre lo sucedido hace siete años. «Gestionamos una de las peores crisis a las que se puede enfrentar una sociedad. El derecho a saber la verdad debe formar parte de la reparación a las víctimas y sus familiares. En un crimen de esa magnitud no puede haber secretos de Estado», aseguró en un mensaje en la red social X.Noticia Relacionada estandar No Barcelona recuerda a las víctimas de los atentados yihadistas del 17-A sin la presencia de Illa ABC Al acto no ha acudido el nuevo presidente catalán, el socialista Salvador Illa, por encontrarse de vacaciones en Lanzatote desde el día anteriorEn paralelo, Javier Martínez, padre de un niño fallecido en los atentados, anunció este sábado que se ha abierto una recogida de fondos para poder presentar una demanda ante el Tribunal Europeo de Derechos Humanos (TEDH) impulsada por los abogados Jaume Alonso Cuevillas, exdiputado de Junts, y Agustí Carles. «Estamos esperando que se reactive la comisión de investigación del Congreso de los Diputados donde el Gobierno de Pedro Sánchez debería comprometerse a desclasificar toda la documentación secreta (…) para conocer qué falló y cumplir con el derecho de las víctimas a saber la verdad, como por ejemplo la relación del imán con el CNI», señaló Martínez.Acto sobrio y sin IllaAl margen de estas iniciativas, el homenaje de este sábado en la capital catalana transcurrió de manera sobria y emotiva. El acto tuvo lugar a las diez de la mañana en el memorial Pla de l’Os de La Rambla, el lugar exacto donde se detuvo la furgoneta que arrolló a las víctimas. El homenaje consistió en un minuto de silencio acompañado por la música en directo del ‘Cant dels Ocells’ y de una ofrenda floral. Al acto asistieron el alcalde, Jaume Collboni, y la consejera de Interior, Núria Parlon, así como el titular autonómico de Justicia, Ramon Espadaler. También el presidente del Parlamento catalán, Josep Rull (Junts). No acudió el nuevo presidente catalán, Salvador Illa (PSC), que se encuentra desde la víspera de vacaciones en Lanzarote, donde veranea también el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez. Desde allí Illa mandó un «sentido recuerdo para las víctimas» y su apoyo a las familias, además de asegurar: «Nos mantenemos unidos contra el odio y la barbarie».Minutos después del homenaje, el exasesor de la Unidad de Atención y Valoración de Afectados por Terrorismo (Uavat), Robert Manrique, criticó la falta de atención a víctimas de terrorismo y pidió reabrir una oficina para atender a víctimas, un protocolo de asistencia y una ley catalana propia para ese cometido, informa Ep. Más allá de actos de homenaje, el recuerdo y apoyo a las víctimas debe hacerse durante todo el año, apuntó Manrique.
Fuente ABC