En las afueras de Gibraleón, un pueblo de la provincia de Huelva, se erige solitaria una mansión que ha cautivado la imaginación de muchos: el chalet Plus Ultra. Concebida a principios del siglo XX por el renombrado arquitecto José María Pérez Carasa, esta edificación destacaba por su diseño vanguardista y su imponente torreón.
Sin embargo, tras años de esplendor, la casa quedó abandonada, convirtiéndose en un lienzo en blanco para las leyendas y los misterios.Los amantes de lo desconocido y los exploradores urbanos, atraídos por la fama de este lugar, no tardaron en convertir el chalet Plus Ultra en un punto de peregrinación. Numerosos testimonios hablaban de fenómenos inexplicables que ocurrían entre sus muros: sombras fugaces que se deslizaban por los pasillos, escalofríos inexplicables, y hasta voces que resonaban en la oscuridad.Intrigados por estas historias, un equipo de investigadores se adentró en el corazón de la casa. Íbamos equipados con tecnología de última generación, esperaban encontrar respuestas a los enigmas que rodeaban al lugar. Y no tardaron en obtener resultados sorprendentes.
Desde el momento en que cruzamos el umbral, una sensación de inquietud se apoderó de nosotros. La temperatura descendió bruscamente, y sus dispositivos captaron movimientos anómalos en zonas donde, a simple vista, no había nada. Una cámara Kinect, diseñada para detectar la profundidad y vectorizar formas, registró una figura intangible que se desplazaba por uno de los pasillos, activando los sensores de movimiento. La evidencia era irrefutable: algo o alguien, invisible a los ojos humanos, habitaba el lugar.Los investigadores que me acompañaban centraron su atención en la planta baja, donde las manifestaciones parecían ser más intensas. Los detectores de movimiento se disparaban una y otra vez, y las grabaciones de voz ambiental revelaron un hecho desconcertante: una voz clara y audible pronunciaba el nombre «Pepe».
¿Se trataba del espíritu del antiguo propietario, José María Pérez Carasa, o quizás de otra persona ligada a la historia de la casa?A medida que avanzaba la investigación, los investigadores que me acompañaban se percataron de que el chalet Plus Ultra era mucho más que una simple construcción. Era un lugar cargado de emociones, donde el pasado y el presente se entrelazaban de manera enigmática. ¿Qué secretos ocultaban sus muros? ¿Qué fuerzas invisibles se manifestaban en su interior? Estas preguntas, lejos de encontrar respuesta, solo aumentaban el misterio que rodea a esta enigmática mansión.TestimoniosUn vecino –aficionado a la investigación paranormal- nos confiesa con voz temblorosa: «En nuestras grabaciones, siempre captamos un nombre: ‘Pepe’. Lo asociamos inmediatamente a José María Carasa, el antiguo propietario.
Parece que hay una conexión emocional muy profunda entre esa entidad y este lugar, algo que trasciende lo tangible y resulta difícil de explicar».La historia se vuelve aún más escalofriante cuando Miguel García, otro testigo presencial, narra su experiencia: « Aquella noche de Halloween, la atmósfera se cargó de una energía extraña. Mientras explorábamos la mansión, sentimos pisadas pesadas en la planta superior. Al preguntar si había alguien, una voz clara respondió: ‘Sí, yo’. El miedo se apoderó de nosotros, pero lo que presenciaron mis amigos fue aún más aterrador. Una sombra oscura se materializó frente a ellos, inmóvil y opaca, mientras la temperatura descendía drásticamente. Sus gritos se perdieron en la inmensidad de la casa, como si una fuerza invisible los amortiguara. Fue una experiencia que marcó nuestras vidas y que nos convenció de la presencia de algo sobrenatural«.
Estos relatos, junto a los resultados de nuestras investigaciones, pintan un cuadro inquietante del chalet Plus Ultra. Las psicofonías, las apariciones y las anomalías físicas convergen en un punto común: una fuerza inexplicable que desafía toda lógica y razón.Pedro Amorós, nuestro experto en fenómenos paranormales, ha analizado exhaustivamente estos casos y ha sugerido la posibilidad de que el lugar esté impregnado de una energía residual, un eco de las emociones y experiencias vividas en el pasado. Esta energía, atrapada en las paredes de la mansión, podría manifestarse de formas insospechadas, dando lugar a las extrañas ocurrencias que hemos documentado.
El chalet Plus Ultra se erige como un enigma que desafía las fronteras de lo conocido. ¿Estamos ante un simple juego de la mente o estamos presenciando manifestaciones de un mundo que aún no comprendemos? Solo el tiempo y futuras investigaciones podrán arrojar luz sobre este misterio que continúa cautivando a investigadores y curiosos por igual.*Si has vivido alguna experiencia extraña no dudes en escribirnos y contárnosla a correo@garciabautista.net
Fuente ABC