Las exportaciones de julio fueron las más altas en más de un año y medio y totalizaron los u$s 7.221 millones, lo que significó un aumento del 19,2% interanual.
Por su parte, las importaciones para el mismo mes tuvieron el mayor registro en 9 meses y sumaron u$s 5.646 millones, una caída del 16,5% interanual, casi la mitad de la variación registrada en junio.
El saldo comercial arrojó un superávit de u$s 1.575 millones, el menor desde febrero de este año. En los primeros siete meses del año sumó u$s 12. 262 millones.
Exportaciones: máximos en año y medio
Las ventas al exterior anotaron su mayor registro desde noviembre de 2022. Si bien las exportaciones acumulan siete meses de subas interanuales y en lo que va del año acumulan una suba del 14,8%, la variación desestacionalizada arrojó una caída del 1,4%, mientras que en la tendencia-ciclo, la reducción fue del 0,3%.
La suba se vio impulsada por las mayores cantidades vendidas (25,5%) ya que los precios cayeron (-5,1%). Esto responde en gran parte a la caída del precio de la soja que se vivió el mes pasado y que empujó al grano a tocar mínimos en cuatro años.
Esto se reflejó en varios rubros: las ventas de manufacturas de origen agropecuario alcanzaron los u$s 2.781 millones, un 29,1% más a raíz de las mayores cantidades (41,9%), que compensaron los menores precios (-9,1%).
Algo similar ocurrió con los productos primarios, que vendieron u$s 1.699 millones, un 19,7% más que en julio de 2023, por un aumento de las cantidades de un 38,4% contra precios un 13,4% menores. En este último rubro, las ventas de semillas y frutos oleaginosos aumentó 134,9%.
Las manufacturas de origen industrial representaron u$s 1.877 millones y casi no tuvieron variación interanual (- u$s 1 millón).
Las exportaciones de combustibles y energía registraron la mayor alza (42%), empujadas por las cantidades (26,7%) y totalizaron los u$s 864 millones. Las ventas de petróleo crudo aumentaron en u$s 275 millones y las de biodiésel en u$s 70 millones.
En el sentido contrario, cayeron las ventas al exterior de oro para uso no mentario, la cebada en grano y los calamares congelados.
En lo que va del año, las exportaciones acumulan u$s 45.397 millones, siendo las manufacturas agropecuarias las que explican el 36,4% de las ventas, y el combustible y la energía los que registraron la mayor variación (28,5%).
Las importaciones recortaron su caída a la mitad
Las importaciones en julio cayeron un 16,5%, un recorte de casi la mitad contra la caída del mes anterior (-35,2%) y se ubicó entre las menores variaciones de lo que va del año.
Las compras al exterior sumaron u$s 5.646 millones en el mes, el mayor registro en 9 meses. En comparación con junio, la serie desestacionalizada arrojó una suba del 8,5% mientras que la tendencia ciclo subió 1,1%.
Todos los rubros tuvieron caídas interanuales, salvo vehículos automotores de pasajeros, que se dispararon un 413,1%, por un aumento de las cantidades en 335,9%. El mayor derrumbe de los grandes rubros lo tuvo combustibles y lubricantes (-33,5%), seguido por piezas y accesorios de bienes de capital (-23,5%) y bienes intermedios (-17,2%).
Desde la consultora LCG analizaron que casi todos los rubros aumentaron las cantidades compradas, entre los que se destacó bienes de consumo, con una variación positiva en cantidades de 2% interanual. El único que profundizó la caída fue combustibles (-17% interanual) por el efecto del gasoducto.
“La desaceleración en la caída de las importaciones se puede ver desde julio, aunque todavía tiene terreno para recuperar, sobre todo Bienes Intermedios y Piezas y Accesorios que marcan un paso hacia la mejora de ciertos sectores industriales”, agregaron.
Qué se espera para el segundo semestre
Según LCG, el superávit comercial se sustenta en la contracción de las importaciones por la recesión y en la recuperación de las exportaciones por una baja base de comparación a raíz de la sequía de 2023.
“Para adelante, hay que tener presente que este nivel de importaciones sólo podrá sostenerse si el nivel de actividad no remonta lo suficiente, lo cual a la larga es difícil de mantener socialmente”, agregó LCG.
“Asimismo, es esperable que la entrada de divisas a través de exportaciones de productos primarios y manufacturas agropecuarias se atempere en los próximos meses por factores estacionales que inciden sobre las cantidades y menores precios que afectan a los saldos remanentes. En total, esperamos que el superávit comercial totalice unos u$s 18.000 millones en 2024”, concluyó la consultora.
Para ABECEB, la consultora fundada por Dante Sica, la tendencia creciente de las exportaciones en cantidades se va a mantener, impulsada por el sector energético. Sin embargo, la estacionalidad de la segunda mitad del año implicará un superávit comercial decreciente, ayudado por la recuperación de las importaciones por el repunte de la actividad.
Proyectan que para 2024 el superávit cerrará en torno a los u$s 19 mil millones.
Fuente El Cronista