El Ministerio de Transportes griego identificó el petrolero como el Sounion, sospechoso de haber sido alcanzado por los rebeldes hutíes de Yemen.
Un destructor francés ha rescatado a 29 marineros de un petrolero que sufrió repetidos ataques en el mar Rojo el jueves. Se sospecha que el petrolero, identificado como Sounion por el Ministerio de Transporte griego, fue atacado por los rebeldes hutíes de Yemen como parte de su campaña de varios meses contra buques en el Mar Rojo.
Funcionarios franceses dijeron que también destruyeron en la zona un barco teledirigido que transportaba bombas. Anteriormente, el jueves, el Ejército británico informó de que el Sounion estaba a la deriva en llamas en el océano tras sufrir repetidos ataques.
El Sounion está ahora anclado en el mar Rojo y ya no navega a la deriva, según la Operación Aspides de la Unión Europea. Sin embargo, no estaba claro si el buque seguía ardiendo.
El ataque como represalia al del puerto de Hodeida
En el ataque del miércoles, hombres a bordo de pequeñas embarcaciones abrieron fuego por primera vez con armas ligeras a unos 140 kilómetros al oeste de la ciudad portuaria yemení de Hodeida, controlada por los rebeldes, informó el Centro de Operaciones de Comercio Marítimo del Reino Unido.
Los hutíes no reivindicaron la autoría del ataque, pero reconocieron los ataques aéreos estadounidenses de represalia en Hodeida, que según el Mando Central del Ejército estadounidense destruyeron un misil tierra-aire y un sistema de radar hutíes.
Los rebeldes hutíes de Yemen han atacado con misiles y aviones no tripulados más de 80 buques en el mar Rojo desde que comenzó la guerra en Gaza en octubre. Durante su campaña, han apresado un buque y hundido otros dos, matando a cuatro marineros.
Los rebeldes afirman que atacan barcos vinculados a Israel, Estados Unidos o Reino Unido como represalia por la guerra de Israel contra Hamás en Gaza, pero muchos de los barcos atacados tienen poca relación con el conflicto.
Una coalición liderada por Estados Unidos ha intentado interceptar misiles y aviones no tripulados lanzados por los rebeldes, que han amenazado con interrumpir una ruta comercial por la que se calcula que pasa cada año un billón de dólares en mercancías.
El asesinato del líder de Hamás, Ismail Haniyeh, en Teherán ha hecho temer un conflicto más amplio, y el Ejército estadounidense ha ordenado el envío de más aviones de combate F-22 a la región.
Estados Unidos también ha ordenado el envío a Oriente Próximo del submarino con misiles guiados USS Georgia, mientras que el grupo de ataque del portaaviones USS Theodore Roosevelt se encuentra en el Golfo de Omán.
Fuente EuroNews