Egipto, conocido como “el don del Nilo”, fue una de las civilizaciones más avanzadas y duraderas de la historia. La influencia del río Nilo no solo permitió el desarrollo agrícola de la región, sino que también moldeó la dieta y las celebraciones de los antiguos egipcios.
Esta civilización, que se desarrolló a lo largo de más de tres milenios, aprovechó estos recursos naturales para cultivar trigo, cebada y otros alimentos básicos, asegurando el sustento de su población y fomentando el crecimiento del comercio y la tecnología.
Pan, cerveza y pescado: la alimentación en el Antiguo Egipto
La agricultura fue la base de la alimentación en Egipto, gracias a las fértiles tierras dejadas por las crecidas anuales del Nilo.
Los egipcios cultivaban trigo y cebada como alimentos esenciales, los cuales eran utilizados para hacer pan y cerveza, dos productos básicos en la dieta diaria de todas las clases sociales. El trigo también se utilizaba para hacer galletas y pasteles, mientras que el lino era empleado en la confección de ropa.
Aunque la dieta básica era compartida por todos, existían diferencias en la calidad y variedad de los alimentos según el estatus social. Las clases populares comían dos veces al día, mientras que las élites disfrutaban de una tercera comida adicional.
La carne era un lujo que se reservaba principalmente para las clases altas, siendo la carne de vaca la más apreciada. Aunque se criaban cerdos, su consumo estaba rodeado de tabúes, posiblemente debido a su asociación con el dios Set, lo que hacía que fueran menos comunes en la dieta diaria.
Las aves y el pescado eran alimentos comunes para todos los egipcios. Criaban patos, gansos y ocas, y también cazaban aves silvestres. El pescado, obtenido del Nilo, se consumía fresco, seco o en salazón. Además, una gran cantidad de legumbres, frutas y verduras completaban la dieta.
Desde ofrendas hasta sacrificios: cómo eran las fiestas en el Antiguo Egipto
Las fiestas comunitarias eran un aspecto importante de la vida en el Antiguo Egipto, y se celebraban con grandes banquetes.
Estos eventos no solo conmemoraban ocasiones religiosas o hitos de un reinado, sino que también eran oportunidades para que el faraón mostrara su generosidad al pueblo. Durante estas celebraciones, se ofrecían alimentos como carne, aves de corral, frutas, pan y cerveza, los cuales se compartían entre todos los asistentes.
Según información de Bullipedia citada en un artículo de National Geographic, las fiestas reales eran especialmente esperadas, ya que podían durar hasta un mes. Durante este tiempo, el faraón presentaba ofrendas y sacrificios a los dioses, mientras que los sacerdotes se encargaban de preparar los alimentos en los templos.
Las ofrendas a los dioses incluían comidas elaboradas, que se ofrecían tres veces al día en los templos. En caso de la muerte de un faraón, se preparaban hasta cinco comidas diarias en su honor, para asegurarse de que no le faltara nada en la otra vida.
En las familias particulares, también se celebraban banquetes en honor a los difuntos, con el objetivo de asegurar su bienestar en el más allá.
Técnicas culinarias y recetas egipcias
Aunque no se han encontrado recetarios de la época, las imágenes y maquetas muestran diversas técnicas culinarias utilizadas por los antiguos egipcios. El pescado asado era una de las técnicas más comunes, junto con la salazón, utilizada para conservar la carne.
Entre las pocas recetas conocidas, destaca la de las galletas shayt, hechas con miel y dátiles. Esta receta se encontró en el papiro Ebers, uno de los tratados médicos más antiguos, y nos ofrece una rara ventana al arte culinario de la época.
Fuente El Cronista