La computación cuántica se perfila como una tecnología revolucionaria que promete transformar múltiples industrias y generar un impacto económico significativo en las próximas décadas. Según un reciente análisis de Boston Consulting Group (BCG), esta tecnología emergente podría crear entre u$s 450 mil millones y u$s 850 mil millones de valor económico a nivel mundial para 2040, manteniendo un mercado de u$s 90 mil millones a u$s 170 mil millones para proveedores de hardware y software.
A pesar de los desafíos técnicos y la feroz competencia de la computación clásica, el sector de la computación cuántica continúa atrayendo inversiones sustanciales. En 2023, captó u$s 1.200 millones de capital de riesgo, demostrando la confianza persistente de los inversores en su potencial. Además, los gobiernos de todo el mundo están realizando importantes inversiones en esta tecnología, previendo un futuro donde desempeñe un papel crucial en la seguridad nacional y el crecimiento económico. Se estima que el apoyo del sector público superará los u$s 10 mil millones en los próximos tres a cinco años.
Momentos decisivos
Julián Herman, managing director y socio de BCG, destaca: “Estamos en un momento crucial para la computación cuántica. Si bien hay casos científicos y comerciales claros para los cuales esta tecnología superará con creces a la alternativa clásica algún día, aún no ha demostrado esta ventaja a gran escala”. Sin embargo, enfatiza que “el crecimiento sostenido en inversiones y el apoyo gubernamental subrayan la confianza en que la computación cuántica será un motor de creación de valor económico e innovación científica”.
BCG proyecta que el mercado de la computación cuántica madurará en tres fases: la era NISQ (escala intermedia ruidosa) hasta 2030, la ventaja cuántica amplia entre 2030 y 2040, y la tolerancia a fallos a escala completa después de 2040. Aunque las expectativas a corto plazo para la era NISQ fueron revisadas a la baja, se espera que las máquinas cuánticas ofrezcan un valor tangible de entre u$s 100 millones a u$s 500 millones al año durante esta fase, especialmente en simulaciones de materiales y productos químicos.
A pesar de estos ajustes, BCG mantiene una proyección optimista para el mercado de proveedores y estima un valor de entre u$s 1.000 millones y u$s 2.000 millones para 2030. Este crecimiento estará impulsado por el apoyo del sector público, inversiones corporativas y el desarrollo de cadenas de suministro especializadas.
Computación cuántica en Latinoamérica
En cuanto a la implementación en nuestra región, Herman señala: “Aunque actualmente no existe una gran adopción de computadoras cuánticas operativos en escala comercial en la región, el interés académico y empresarial sigue en aumento”. Destaca el importante crecimiento de la investigación y el desarrollo de startups, así como eventos recientes. como la 21ª Conferencia Internacional sobre Física Cuántica y Lógica en Argentina. y la creación de una comisión de expertos en tecnología cuántica en Chile.
Las industrias que se beneficiarán primero de la computación cuántica son la tecnológica, la química-agrícola, la farmacéutica, la de defensa y espacial, y la financiera. “Se identifican más de cien casos de uso de alto valor en los que se podría aplicar esta tecnología”, explica Herman.
Para la industria tecnológica, ser pioneros en servicios de computación cuántica y tecnología híbrida podría asegurar una posición competitiva fuerte durante décadas. El sector químico-agrícola podrá mejorar sus capacidades de modelado y simulación molecular, mientras que la industria farmacéutica podrá acelerar el descubrimiento de medicamentos. En defensa y espacio, se esperan avances en comunicaciones seguras y simulaciones complejas, y el sector financiero podría optimizar la evaluación de riesgos y la gestión de carteras.
Fuente El Cronista