El diputado Agustín Buades ha abandonado este viernes el Grupo Parlamentario Vox alegando motivos personales y ha anunciado que permanecerá en el Parlamento como diputado no adscrito.Buades ha anunciado esta decisión minutos antes de la apertura del registro del Parlamento y ha presentado un escrito en el que pide «una mesa y lugar de trabajo y adecuado y digno para poder seguir ejerciendo el derecho de representación política«.La salida de Buades deja al Grupo Vox con seis diputados -de los ocho que obtuvo en las elecciones- en el Parlamento balear y agudiza la grave crisis interna que vive el partido casi desde el inicio de la legislatura cuando el líder del Vox, Santiago Abascal, perdió el control del partido y cinco diputados, Buades entre ellos, se rebelaron contra la dirección nacional.Noticia Relacionada Polémica en el Parlamento balear estandar Si Gabriel Le Senne y el manotazo: ¿ha nacido un nuevo líder en Vox? Mayte Amorós Reforzado en su partido tras la polémica, el presidente del Parlamento de Baleares no dimite y «culpa a la izquierda» de no respetar la neutralidad de la institución y provocarle: «El espectáculo lo montaron ellos»En un año Vox Baleares ha perdido dos diputados y las crisis no han cesado desde entonces. El Grupo Parlamentario Vox Baleares ha pasado de tener 8 diputados al inicio de legislatura a seis, con la salida de Xisco Cardona en la primera crisis de octubre y ahora la de Buades.En enero, los cinco díscolos -Agustín Buades, Idioa Ribas, Sergio Rodríguez, Manuela Cañadas y María José Verdú- intentaron expulsar al presidente del Parlamento, Gabriel Le Senne, y la líder regional, Patricia De las Heras, los dos únicos diputados fieles a Abascal. El partido les expedientó pero la expulsión no se consumó porque Vox quedaba desmembrado y en minoría con tres diputados.En los siguientes meses, la dirección nacional logró aparentemente reconducir a Manuela Cañadas y a María José Verdú, mientras los otros tres diputados díscolos montaron la asociación civil Avanza en Libertad, que algunos apuntan a que podría reconvertirse en un partido político en el futuro. En la presentación manifestaron su voluntad de compaginar la asociación con sus puestos de diputados.El sentido del voto de Buades podría ser relevante para el gobierno del PP de Marga Prohens, que gobierna en minoría. El PP suma 25 diputados, los mismos que toda la izquierda junta; si bien la presidenta Marga Prohens suele contar con el voto del diputado de Formentera, Llorenç Córdoba, y del no adscrito -también exdiputado de Vox- Xisco Cardona.Hace apenas una semana Vox presentó una enmienda a la propuesta de reforma del reglamento del Parlamento proponiendo que los diputados no adscritos mantengan durante toda la legislatura las asignaciones económicas y de personal que hayan sido efectuadas al inicio del periodo. El escrito lo firmaron Patricia de las Heras y Manuela Cañadas, presidenta de la formación y portavoz parlamentaria, respectivamente.
Fuente ABC