“‘Toto’, el rey del delito, nunca mató a nadie para robar”. Así lo definió José Vales, periodista y escritor argentino, al referirse a Jeremías Spazzola, el personaje central de su primera novela de ficción, Un ladrón para recomendar. Este libro, que explora los intrincados caminos del crimen en la Argentina del siglo XX, inaugura el catálogo de la editorial Golpe a golpe y se presenta como una mirada profunda y reflexiva sobre la vida de uno de los delincuentes más notorios del país.
En esta obra, Vales da vida a un joven diariero y estudiante de periodismo que, en su búsqueda por entender y narrar la realidad, se cruza con Spazzola, conocido en el bajo mundo como “Toto”. A través de sus conversaciones, el lector es testigo de un recorrido por el submundo del delito, donde el respeto por la vida humana y la lealtad a los códigos del barrio se convierten en principios inquebrantables para Spazzola. “El delito era un oficio, no un acto de violencia gratuita”, asegura Vales al describir a su protagonista, quien se negó a causar daños colaterales en sus robos.
El relato se nutre del lunfardo y el lenguaje carcelario, reflejando no solo la realidad de Spazzola, sino también la de un país marcado por la violencia y la represión. El delincuente, que conquistó las portadas de los diarios por sus espectaculares golpes y fugas, también fue un testigo privilegiado del oscuro devenir de la Argentina, viviendo la mitad de su vida entre rejas. A pesar de su carrera criminal, Spazzola mantuvo un sentido de justicia que lo convirtió en una figura casi mítica en las crónicas policiales de la época.
El trágico desenlace de Spazzola, en plena democracia, cierra el círculo de una vida que Vales describe con una maestría narrativa que recuerda al estilo borgeano, donde el destino y la fatalidad se entrelazan de manera inevitable. “La prensa nunca llegó a abordar la profundidad de su historia”, señala Vales, subrayando el aspecto más humano y complejo de un personaje que trascendió los límites del crimen para convertirse en leyenda.
Este primer título de la editorial Golpe a golpe no es solo una novela de ficción, sino también un ensayo sobre la libertad, sus propósitos y sus límites. José Vales, quien ha dedicado gran parte de su carrera periodística a desentrañar los misterios del poder y la violencia en América Latina, se sumerge en la ficción para explorar las contradicciones y las luchas internas de un hombre que, a pesar de su vida al margen de la ley, jamás dejó de lado sus convicciones.
Vales, nacido en General San Martín en 1962, ha forjado una sólida trayectoria en el periodismo, con una carrera que comenzó en 1985 y que lo llevó a trabajar en diversos medios de Argentina, México y Colombia. Su nombre se asocia a investigaciones periodísticas de gran relevancia, como la que develó la identidad del represor Ricardo Cavallo en México, por la cual fue galardonado con el Premio Ortega y Gasset de Periodismo en 2001. Este trabajo también le valió una mención especial del International Consortium of Investigative Journalists (ICIJ) en Washington en 2002, consolidando su reputación como uno de los periodistas más destacados de su generación.
Durante más de dos décadas, Vales trabajó como corresponsal en América Latina y Europa, cubriendo acontecimientos políticos, sociales y conflictos armados que marcaron la historia contemporánea. Su dedicación a la investigación periodística lo llevó a publicar Ricardo Cavallo: Genocidio y corrupción en América Latina en 2003, un libro que profundiza en las redes de impunidad y corrupción en la región.
Su labor profesional no se limitó a la denuncia de crímenes de lesa humanidad. Vales también colaboró con medios de toda América Latina y Europa, incluyendo prestigiosas publicaciones en España, Italia y Francia. Esta amplia experiencia le permitió recibir el Premio María Moors Cabot de la Universidad de Columbia en 2007 y el premio de la Latin American Studies Association (LASA) en 2012.
Fuente El Cronista