El Senado dictaminó hoy el proyecto de aumento presupuestario para las universidades nacionales, que ya cuenta con media sanción de la Cámara de Diputados y es rechazado por el oficialismo con el argumento de que pone en riesgo el superávit fiscal. Así se dispuso en el plenario de las comisiones de Educación y de Presupuesto y Hacienda, que conducen el kirchnerista Eduardo “Wado” de Pedro y el libertario Ezequiel Atauche, respectivamente.
Sin embargo, la sesión para tratar en el recinto el proyecto y convertirlo en ley, quedó en una situación indefinida. Según fuentes parlamentarias hubo desavenencias entre oficialismo y la oposición dialoguista por la Boleta Única de papel y que frenaron la convocatoria y lo único confirmado para mañana es una reunión de labor parlamentaria a las 17.
De todas maneras, el gobierno ya anticipó que vetará la Ley de financiamiento si se aprueba.
Una posibilidad es que el tratamiento se produzca el jueves, si es que prospera un pedido de Unión por la Patria para que esto suceda, con el agregado de tratar, además, el DNU de fondos reservados para la SIDE, que ya fue volteado en Diputados. La pelota quedó en el campo de Victoria Villarruel.
Más allá del evento que sepultó la sesión de mañana, el día de tratamiento, aun cuando era inminente la salida del dictamen, nunca estuvo del todo claro. Según relata la agencia Noticias Argentinas, desde antes un sector pretendía llevarlo al recinto mañana y otro apostaba por el jueves próximo. Para ese último caso, los bloques opositores buscaban además incluir el proyecto que implanta la Boleta Única de Papel (BUP), mientras la incertidumbre persistía respecto al DNU que le otorga fondos a la SIDE y que ya fue rechazado por Diputados.
El aumento de los recursos para las universidades nacionales, que incluye un incremento para los docentes y no docentes, generará un impacto fiscal de 735.598 millones de pesos, lo que implica el 0,14 por ciento del PBI, según informó la Oficina de Presupuesto del Congreso.
El proyecto obliga al Poder Ejecutivo a actualizar las partidas presupuestarias para cubrir gastos de funcionamiento, investigación y extensión en las universidades, y fija que cada dos meses el Gobierno deberá ajustar los presupuestos de las universidades acuerdo a la inflación. El primero en tomar la palabra fue De Pedro, quien destacó que la media sanción que tiene como origen la Cámara de Diputado solo “es un rescate urgente para garantizar el funcionamiento mínimo” de las universidades nacionales. Por su parte, Atauche, la voz de la Casa Rosada en la comisión, y de la que se retiró rápidamente, explicó que el financiamiento de las casa de estudio es un tema que “preocupa” al oficialismo.
“Hemos aumentado el presupuesto de educación, a pesar de que venía muy atrasado. Pusimos al día una cuestión que no se reclamaba y que empezaron reclamar; y que entendíamos que era razonable que todos los docentes y los presupuestos sean adecuadas”, argumentó. En esa línea, hizo énfasis en el pedido del Ejecutivo por auditar el presupuesto de las universidades, al advertir: “Tenemos que cuidar los bolsillos de los pagadores de impuestos argentinos. Queremos que los argentinos sepan los niveles de actualización y en qué se utilizan”.
Uno de los que salió al cruce de Atauche sin nombrarlo fue el senador de la UCR Flavio Fama, quien además de citar la autonomía de las universidades, sostuvo que es “injusto meter en la misma bolsa a todas las universidades”.
Otro radical que cargó contra el oficialismo fue el senador Martín Lousteau, que, principalmente, apuntó contra el presidente Javier Milei: “Habla de la educación pública como adoctrinamiento, después va a su viejo colegio y adoctrina a los alumnos”. “El Gobierno mintió con los gastos de funcionamiento. El Gobierno decía que eso estaba saldado, pero no era así. Aún hoy no terminan de cumplir, según nos cuentan los rectores de las universidades”, explicó el legislador de la ciudad de Buenos Aires.
Fuente El Cronista