La intendenta Flor Destéfanis está convencida de avanzar con el curro de las fotomultas en Santa Rosa a como sea. Ya sufrió varios reveses, en diversos ámbitos, pero no le importa: lo hará igual.
Ello genera las oportunas suspicacias. Porque, ¿a qué se debe tamaña insistencia? Hasta Gabriel Abbruzzese, asesor letrado del Concejo Deliberante de ese departamento, pidió detener el negocio en ciernes.
A través de un escrito, a través del cual tuvo acceso Diario Mendoza Today, cuestionó el hecho de “conceder unilateralmente a la empresa prestadora un alto porcentaje de la recaudación, equivalente al 57%, lo que resulta por lo menos cuestionable, debiendo ser discutida tamaña concesión en el seno de HCD”.
Ello amén de la enorme cantidad de irregularidades que se han observado en torno al avance del trámite administrativo, que ni siquiera fue aprobado por el Concejo Deliberante. Hay una serie de fotografías que tal vez ayuden a entender el por qué del capricho de Destéfanis. La primera de ella puede verse a continuación.
Allí puede verse a la intendenta santarrosina con una mujer llamada Andrea De Marco, que trabaja en la DGE como profesora y, aseguran, también hace lo propio en la comuna santarrosina. A su vez, supo ser candidata a intendenta de Junín de la mano de la susodicha Destéfanis.
En la siguiente imagen puede verse a De Marco junto a Julio Edgardo Sosa, dueño de la firma que busca quedarse con el curro de las fotomultas. Es un hombre que vive en La Colonia, Junín, al igual que De Marco. Allí se asegura que vende cosas de electricidad.
En conclusión: por carácter transitivo, el titular de la empresa de las fotomultas está relacionado con la intendenta Destéfanis. Dos imágenes valen más que mil palabras.
Este artículo se publicó primero en Mendoza Today.
Fuente Mendoza Today