Jefe de la División de Política Monetaria del Banco Central Europeo (1999-2004). Director del Servicio de Estudios del BBVA (2004-2010). Economista en el servicio de estudios del Banco de España. Presidente de la Autoridad Independiente de Responsabilidad Fiscal (2014-2020). Ministro para la Transformación Digital (2023-hoy). Todos estos son los atributos de la trayectoria de José Luis Escrivá que ha alabado el ministro de Economía, Carlos Cuerpo, para defender su figura como la más idónea para ponerse al frente del Banco de España desde esta misma semana.
La intervención en el Congreso, un puro formalismo ante una competencia que corresponde en exclusiva al presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, tenía como principal interés los argumentos que daría Cuerpo para justificar el polémico nombramiento. Escrivá ha saltado del Consejo de Ministros al regulador sin solución de continuidad, y desde el nuevo puesto será el máximo responsable, entre otras facetas, de los informes que emite el potente servicio de estudios del Banco de España sobre la política del Ejecutivo. Entre otros aspectos, sobre los presupuestos para el año que viene, en los que ha participado, o sobre las pensiones, por ejemplo, que fueron responsabilidad del propio Escrivá durante su época de ministro de Inclusión, Seguridad Social y Migraciones (2020-2023).
Sin embargo, Cuerpo ha evitado referirse al paso del nuevo gobernador por este puesto, desde el que protagonizó varios encontronazos con el propio Banco de España. Esta llamativa omisión ha sido la nota más destacada de la comparecencia de este miércoles en la Comisión de Economía, Comercio y Transformación Digital. El elefante estaba en la habitación, en un ambiente en el que se respiraba un cierto consenso entre los grupos parlamentarios sobre la experiencia y solvencia de Escrivá, pero en el que el debate sobre su posible falta de independencia no ha podido ser esquivado por el Ejecutivo, después de que la oposición conservadora pusiese el dedo en la llaga al acusar a Sánchez de asaltar las instituciones.
Cuerpo se ha aferrado a la literalidad de la Ley de Autonomía del Banco de España, que habla de una persona de “reconocida competencia en asuntos monetarios o bancarios”. Ese es el único requisito obligado, más allá de cuestiones éticas o políticas, a las que no ha hecho referencia. El portavoz del PP, Jaime de Olano, le ha recriminado que la ética que el propio Cuerpo ha destacado en su loa al desempeño anterior gobernador, Pablo Hernández de Cos, ha estado ausente en su defensa de Escrivá, que para el popular “ha tenido poco entusiasmo”.
Un error, un despropósito y una cacicada
Carlos Sánchez
El ministro de Economía se ha ceñido al papel, salvo por su cariñosa reivindicación de Hernández de Cos, que es su día mostró una posición de gran autonomía frente al Ejecutivo. Lo importante, ha dicho, es que Escrivá “es una persona que ha ejercido puestos de la más alta responsabilidad en todas y cada una de las áreas de actuación del Banco de España”, con una “amplia y acreditada experiencia” que incluye su paso por el regulador español y por el Banco Central Europeo (BCE).
Entre ellas, ha incluido su paso por el Ministerio de Transformación Digital, “que lo posiciona de manera ideal para adaptar el banco a la digitalización y los desafíos a la hora de adaptar el banco a la inteligencia digital”, pero no así por Seguridad Social, pese a que desde los ámbitos próximos al Gobierno se ha destacado en los últimos días la capacidad que tuvo Escrivá para lograr el visto buena de la Comisión Europea a su reforma de las pensiones, y que lo situarían como un negociador acreditado para defender las posiciones españolas en los consejos de gobierno del BCE. El próximo, en el que se estrenará el hasta ahora ministro, se celebrará el 12 de septiembre.
Carlos Martín (Sumar): “El gobernador no debe ser independiente, solo autónomo”
Precisamente, Cuerpo ha reivindicado la importancia del nuevo gobernador del Banco de España en el ámbito europeo, a la hora de “influir, apoyar y adoptar” las decisiones de política monetaria, “para favorecer que sigamos en proceso de moderación de precios y que vaya recuperándose la capacidad adquisitiva de los hogares minimizando el impacto en la economía doméstica”. El Gobierno confía que Escrivá contribuya a consolidar un aterrizaje suave, para controlar la inflación sin afectar al crecimiento, pero algunos de sus socios, especialmente Podemos y ERC, recelan de este papel, y han recordado su fama como economista ortodoxo al frente del servicio de estudios de BBVA o de la AIReF.
El debate sobre la independencia
Los principales sostenes del Ejecutivo no han entrado a fondo en la cuestión de la independencia, e incluso han reivindicado que el gobernador debe “apoyar la política económica y general del Gobierno”, como recoge el artículo 7 de la ley. Así lo ha expresado Carlos Martín, de Sumar, que ha resumido el sentir entre la mayoría progresista: “El gobernador no debe ser independiente, solo autónomo”.
Cuerpo, que en su intervención inicial ha pronunciado la palabra independencia únicamente en dos ocasiones, no ha tenido más remedio que entrar en el debate durante la réplica. Lo ha hecho defendiendo las buenas puntaciones del Banco de España en los rankings internacionales sobre la calidad institucional de los bancos centrales nacionales, en ámbitos como la gobernanza, la independencia en la financiación y la transparencia y rendición de cuentas.
Sánchez aúpa a Óscar López como relevo de Escrivá y revoluciona su gabinete
Marisol Hernández
“El Banco de España no es una institución fiscalizadora, sino un organismo asesor del Gobierno”, ha remachado. El ministro considera que esta concepción, defendida por la oposición, supone una presión política añadida que sesga los análisis que pueda hacer su servicio de estudios, y está en el origen de la polémica que ha presidido la sesión parlamentaria.
El ministro de Economía ha defendido que el Ejecutivo ha tendido la mano hasta el último momento para pactar el relevo, y ha acusado al PP de vetar la elección del candidato. Tradicionalmente, una regla no escrita determinaba que el gobernador era elegido por el Gobierno y el subgobernador, por el principal partido de la oposición. Ese pacto se ha roto con el nombramiento de un ministro para el cargo. Antes de terminar septiembre, ha finalizado Cuerpo, se completarán -sin la participación de los populares- los demás relevos en el Consejo de Gobierno: la subgobernadora (que será una mujer) y un consejero.
Escrivá ha demostrado que es un verso suelto. Ahora está por ver si criticará al Ejecutivo en el Banco de España igual que criticaba al Banco de España cuando estaba en el Ejecutivo durante aquella etapa en Seguridad Social que, para Cuerpo, jamás existió.
Fuente El Confidencial