La caída de la demanda, la falta de política industrial y la incertidumbre sobre la apertura al comercio internacional con la cancha inclinada siembran dudas en las ramas industriales. Los metalúrgicos miran con preocupación la actividad y esperan que, si no se revierte el escenario, aumenten los despidos.
El presidente de la Asociación de Industriales Metalúrgicos de la República Argentina (Adimra), Elio del Re, se mostró preocupado por los niveles de actividad: “A nuestro sector le va bien cuando a la gente le va bien y tiene dinero. Tenemos impronta exportadora, pero el 70% de la industria metalúrgica depende de un mercado interno consistente, ya sea por consumo masivo o porque producimos las máquinas de otros sectores”.
En un escenario de caída de la actividad metalúrgica del 11,7% en julio, los tractores son hoy el petróleo y el gas y la minería, mientras que las demás ramas están golpeadas. En este contexto, del Re celebró que el Gobierno se ocupe de ordenar la macroeconomía porque “había muchos problemas”, pero agregó: “Es el momento de ocuparse de la economía real, de la diaria, el consumo, el financiamiento”.
Para una actividad tan vinculada al mercado interno, con los niveles de depresión actuales, la siguiente preocupación es el empleo. “Estamos con caídas de más de 11%, y el nivel de despidos está en el 3%. No se condicen, porque la naturaleza del sector metalúrgico es pyme y federal, son fábricas de pueblos. Hoy hay más suspensiones o cambios de actividades, pero si la tendencia no cambia, cuando se termine la plata en el bolsillo…”, dejó inconcluso el dirigente de un sector que genera 300.000 puestos directos y casi un millón de indirectos.
Una vela a la reactivación
La preocupación del sector está orientada a la reactivación de la actividad en general, la cual ve muy sujeta a lo que haga el Gobierno. Pero en el sector, las políticas más discutidas suelen tener una recepción mixta.
Sobre el cepo, reflexionó que, si bien es un problema porque distorsiona los precios, analizó que salir de él “si no se hacen los ajustes necesarios” es peor porque significa “competir en desigualdad de condiciones, con las distorsiones gigantes de Argentina, como la matriz impositiva”. “Queremos salir del cepo, pero que alineen la cancha”.
La baja del impuesto PAIS y la facilitación de las importaciones de acero también son agridulces. En el caso del recorte de 10 puntos del tributo a las compras al exterior, analizó que el mayor beneficio es a los productos terminados que ven un mayor recorte en el precio, que aquellos de producción nacional que demanden insumos del exterior.
“Si traes una heladera, te baja 10 puntos el precio. La que se fabrica acá va a bajar los 10 puntos solo los componentes importados. Cuanto más nacional sea un producto, más lo afecta el recorte del impuesto”, señaló.
En el caso del acero, destacó que se trata de una desburocratización que va en el sentido correcto, pero que se trataba de un trámite que no solía demandar más de dos días de demora.
¿La política industrial?
Del Re participó del Día de la Industria celebrado en la UIA, al que asistió el presidente Javier Milei. Este último dio un discurso en el que sostuvo que “el campo paga las cuentas de la industria” y que muchos estaban habituados a “cazar en el zoológico”. “Nosotros competimos, pero en Argentina es difícil ser industrial, te cambian las reglas cada 5 minutos”, opinó el dirigente.
Sobre la visita del mandatario a la sede industrial, concluyó que no comparte la apreciación sobre que la política industrial es bajar la inflación y sacar el cepo: “Los países aspiracionales del Gobierno hacen muchísima política industrial, como Estados Unidos o Israel. En el mundo lo que se discute es dónde queda el trabajo”.
La cámara celebrará sus 120 años el próximo 12 de septiembre en el que será la primera edición latinoamericana del congreso metalúrgico. Allí planean consolidar dos alianzas, una regional, con asociaciones de Chile, Uruguay, Paraguay, Brasil, México y Colombia, entre otras, y otra con más de 9 provincias para formalizar la mesa metalúrgica en la UIA.
El congreso contará con las exposiciones del internacionalista Gabriel Tokatlian, el economista Emmanuel Álvarez Agis, el exCEO de Toyota, Daniel Herrero, y el exvicecanciller de Corea, Ki-Chan Kim, también irá por una importa federal, ya que tendrá la participación de los gobernadores Axel Kicillof (Buenos Aires), Maximiliano Pullaro (Santa Fe), Martín Llaryora (Córdoba) y Jorge Macri (CABA).
Todos los RIGIs
Del Re destacó que en la reglamentación del Régimen de Incentivo a las Grandes Inversiones (RIGI) se tuvieron en cuenta las sugerencias de incluir especificaciones sobre la calidad de los proveedores nacionales o los destinos del 20%, aunque destacó que aún faltan detallar algunos aspectos.
Sobre el prototipo del RIGI bonaerense que presentó Kicillof en el Día de la Industria, donde estuvo del Re, sostuvo que aún se conocen pocos aspectos, pero que “si se cumplen los objetivos que dijo el gobernador, estamos en línea”.
El mini RIGI, también conocida como Ley Pyme, genera todavía más dudas, pero por su viabilidad. “Es necesaria, pero con la misma energía que se impulsó la ley para grandes inversiones, tenemos que defender el incentivo a las pymes”
Es que el entramado metalúrgico es fundamentalmente pyme, y sobre ellas, señaló, pesa una enorme carga tributaria, problema que le llevaron al oficialismo. “¿Qué nos dicen? Que no van a llevar adelante ninguna reforma que tenga impacto fiscal”, agregó el dirigente quien sostuvo que entre las propuestas que acercaron estaba la posibilidad de crear una cuenta única tributaria para unificar saldos y simplificar el trabajo de las pymes.
Otra de las propuestas que acercaron fueron incentivos al consumo o esquemas de financiamiento, ya sea de maquinaria o de línea blanca, elementos que en los topes de las tarjetas ya fueron quedando por fuera por los aumentos que tuvieron. “Puede aprovecharse para hacer cambios en la matriz energética del consumo. Eso también es hacer política industrial”.
Fuente El Cronista