La frecuencia con la que vamos al baño es un indicador clave de la salud digestiva, y una investigación científica publicada en Cell Reports Medicine ha explorado esta relación.
El estudio revela que mientras algunas personas tienen una rutina de defecar una vez al día, otras pueden experimentar varios días sin evacuar, lo que podría estar vinculado a problemas de salud a largo plazo.
¿Cuántas veces al día es saludable ir al baño?
La investigación científica reciente sugiere que lo óptimo para la salud digestiva es evacuar entre 1 y 2 veces al día. Este patrón refleja un funcionamiento intestinal saludable, como también puede ser un indicador de un bienestar general a largo plazo.
Según lo recopilado por el portalVitónica, las personas que mantienen esta frecuencia suelen experimentar menos problemas de salud en comparación con aquellas que tienen hábitos más irregulares.
Los movimientos intestinales están regulados por una serie de factores fisiológicos que determinan cuándo y con qué frecuencia necesitamos ir al baño.
Las personas que sufren de estreñimiento, es decir, que defecan menos de 3 veces por semana, están expuestas a un mayor riesgo de infecciones.
Esto se debe a que las heces que permanecen en el intestino por períodos prolongados pueden generar toxinas, aumentando así la susceptibilidad a infecciones renales.
Por otro lado, quienes experimentan diarrea con frecuencia también enfrentan riesgos, incluyendo la posibilidad de desarrollar enfermedades neurodegenerativas. La inflamación crónica y el daño hepático asociados con la diarrea pueden contribuir a este deterioro neurológico.
Los consejos para regular el tránsito intestinal
Para mantener una buena salud digestiva y regular el tránsito intestinal, se recomienda adoptar algunos hábitos saludables.
A continuación, te compartimos algunas recomendaciones clave:
- Incluir fibra en la dieta: aumentá el consumo de alimentos ricos en fibra, como frutas, verduras, legumbres y cereales integrales, que favorecen la digestión.
- Hidratarse adecuadamente: beber suficiente agua a lo largo del día es fundamental para facilitar las evacuaciones y prevenir el estreñimiento.
- Realizar actividad física: incorporar ejercicio regular en tu rutina ayuda a estimular los movimientos intestinales y mejora la salud general.
- Establecer una rutina de sueño: irte a la cama a la misma hora cada noche promueve un ritmo biológico saludable, lo cual puede impactar positivamente en la función intestinal.
- Gestionar el estrés: controlar la ansiedad y el estrés es esencial, ya que ambos pueden afectar negativamente la salud digestiva.
Fuente El Cronista