El Filo del amor: doce preguntas que el amor le hace a la filosofía es el nuevo libro de Florencia Sichel y Marcela Peidro editado por Planeta. En la publicación, las autoras indagan en cuestiones como: “¿Nos gusta sufrir por amor? ¿Se puede amar sin esperar nada a cambio? ¿Se puede vivir sin amor? ¿Nunca amaste y odiaste a la misma persona al mismo tiempo?”, entre otras.
En la previa de la presentación del libro que será este sábado 28 en Naesqui Libros (Charlone 1400, Villa Ortuzar) a partir de las 18, Sichel dialogó con El Cronista sobre su nueva publicación. La escritora es filósofa, docente, influencer en Instagram, donde reúne más de 87 mil seguidores, autora de ¿Y vos qué pensás? Viaje filosófico por las ideas y coautora de Filosofar desde la infancia y perderse en el camino.
El Filo es una propuesta que acerca a los lectores a lo que nadie piensa acerca del amor: lo oscuro. “Todo el mundo quiere hablar de lo placentero y dulce que es el amor, pocos se atreven a hablar de sus filos”, contó Sichel. De allí viene la elección del nombre del libro.
“En el origen del amor también están sus grises y tragedia”, porque un poco trágico es. Sin embargo, no se pretende mostrar un lado A o B, sino entender que lo oscuro y placentero son la cara de la misma moneda. ¿Por qué mostrar solo una parte?
¿Por qué hablar del amor desde la filosofía?
Según la filósofa, esta disciplina se ocupó de tratar el amor y sus preguntas “toda la vida”, pero reconoce que “cada época tiene sus problemas”. Hoy los vínculos (no sólo amorosos) están atravesados por la pantalla, las redes sociales y las aplicaciones de citas, pero “dialogan muy bien con la filosofía”.
Entonces, hablar del amor desde la filosofía es importante porque se sigue “siendo un humano que busca enamorarse porque importa el amor”, por más “deconstrucción” de los vínculos que se haga y se hable de los nuevos formatos, como el “amor libre o la poligamia”, como así también de la soledad porque hoy en día las personas en pareja también pueden sentirse solas.
“Lo cierto es que nos sigue importando el amor, sigue teniendo un peso. Nos parece que es importante porque hacen falta discursos públicos que hablen del amor, no solo de lo hermoso y lo lindo, sino lo que tiene que ver con la vulnerabilidad y la fragilidad, con lo que nos hace ser seres humanos en alguna medida”.
¿Cuáles son los vínculos que explora El filo del amor?
Para hablar de amor, las autoras exploran distintos vínculos, como la historia de Abelardo y Eloísa, una tragedia, y la de Dante con Beatriz, “un imposible”. Pero estos no son los únicos vínculos, sino que se tratan de pensar los de pareja, de amistad, con los padres, hermanos, hijos y con las mascotas.
También desde el amor se reflexiona sobre una idea, la profesión y la sociedad. Esto lleva a preguntarse “qué rol cumple” hoy el amor y “si puede existir y de qué modo” porque “el amor no puede estar vinculado solo al de pareja”.
“Si hablamos de familia, no podemos no mencionar el rol que ocupa la madre y el padre, los hijos y hermanos. A veces uno piensa a la madre desde el amor puro e incondicional, ligado a un sacrificio. Es interesante mostrar la otra parte: no todas las madres quieren a sus hijos y viceversa”. Para explicar un poco esto, Sichel y Peidro retoman a Nietzsche para hacer un paralelismo entre “Dios ha muerto” y que la Madre “puede morir”.
¿Pero el amor ha muerto?
El filósofo surcoreano Byung Chul Ha sostuvo en su libro La agonía del Eros, que “el amor está muriendo”. Para Sichel, esto indica dos cosas: “Que no murió, sino que está muriendo y todavía podríamos salvarlo. Y, en segundo lugar, es una forma de amor la que para él está muriendo, que es el amor individualista de estos tiempos”.
Se trata del amor que se quiere vender. “Uno puede elegir completamente, es algo que se consume y cuando una persona deja de servir, se la desecha o descarta”. Este es el tipo de amor que para las autoras hay que “repensar” y que de alguna manera está “muriendo”.
“El amor al que queremos apostar tiene que ver con el encuentro con el otro. Abrirse a una experiencia que no se puede anticipar, que no se puede calcular, que hay que vivirla. Hay que apostar a que nos rompan el corazón y todo lo que eso trae”, reflexionó la influencer.
¿Nos gusta sufrir por amor? ¿Uno ama solo lo que no tiene? ¿Podemos vivir sin amigos? ¿Es igual de valioso amar a una persona que a una idea? ¿Hay que “matar” a nuestros padres? ¿Se puede amar sin esperar nada a cambio? ¿Existen el bien y el mar en el amor? ¿Se puede vivir sin amor? ¿Puede haber amor sin dolor?
Fuente El Cronista