El discurso de Javier Milei en la Asamblea General de la ONU provocó reacciones por su firme crítica a la organización y su defensa de Israel, describiéndolo como el único país en Medio Oriente que defiende la democracia liberal.
Milei denunció las políticas de la agenda 2030 como socialistas y opresivas, señalando las contradicciones de la ONU al permitir la participación de regímenes dictatoriales en comités de derechos humanos, mientras se opone frecuentemente a Israel.
Llamó a las naciones que valoran la libertad a unir esfuerzos en una nueva agenda que respete principios fundamentales como la vida y la propiedad, enfatizando la necesidad de regresar a los valores fundacionales de la ONU basados en la cooperación y la libertad.