Si la caída en las cotizaciones del MEP y del contado con liquidación tuvieron que ver con los dólares que ingresaron al sistema, que se estima u$s 12.000 millones cash hasta este lunes, los retiros que se esperan, en alrededor de u$s 3000 millones entre este martes y miércoles, pueden provocar todo lo contrario.
Si solamente el miércoles pasado entraron u$s 1713 millones, con que salgan el doble este martes superarían los $ 3400 millones, de ahorristas que antes de depositar en el banco quisieron asegurarse que este martes pudieran extraer todos esos fondos.
Dólar bajo presión
A esto se le suma la marcha universitaria de este miércoles, que puede llegar a ser masiva y muchos inversores dolarizar sus ahorros ante una imagen del Gobierno que cayó a mínimos de la era Milei tras el veto a la movilidad jubilatoria. Hasta ahora, el mercado no lo ve como dramático, pero habrá que seguir atentos a esa dinámica.
Si bien el blue cayó de $ 1245 a $ 1230, el mercado informal cierra a las tres de la tarde, cuando todavía operan el MEP y el CCL, que terminaron casi 1% arriba, en $ 1215 y $ 1244, respectivamente.
Expectante
En las mesas observan que los dólares financieros difícilmente perforen la barrera de los $ 1200 de ahora en adelante, porque el mercado no sólo estará expectante en cuanto a la caída de depósitos en dólares del sistema, a raíz de los ahorristas que saquen los dólares que habían depositado en septiembre, sino a la eventual caída en las reservas del Central.
Los analistas de PPI creen que, en octubre, el BCRA no correría la misma suerte que en septiembre: “La dinámica del mercado oficial se tornará más desafiante para la acumulación de reservas. Por el lado de la demanda, dejará de jugar a favor el efecto de haber diferido importaciones. Ahora comenzarán a pagarse las importaciones postergadas de agosto a septiembre”.
Importaciones
El BCRA pasará a enfrentar un mayor caudal de importaciones. No obstante, al contrario de lo que sucedió en septiembre, las “nuevas” importaciones que comienzan a acceder al MULC son más altas tanto por recomposición de stocks como por repunte de la actividad.
Las importaciones estuvieron retraídas en agosto, a la espera de la baja del impuesto PAÍS. Por el lado de la oferta, la estacionalidad marca que la liquidación del agro debería desacelerarse desde los niveles actuales, lo que podría retrotraer la oferta privada.
Esta eventual caída en las reservas representa un signo de interrogante en la City, cuyos actores suelen cubrirse en moneda dura ante el aumento en reservas negativas del BCRA.
Fuente El Cronista