En la provincia de Salta, se encuentra un rincón remoto que fue comparado con Marte. El Desierto del Diablo, con su paisaje árido y de color rojizo, forma parte de la Puna argentina.
Este sitio, ubicado en cercanías de Tolar Grande, presenta una geografía peculiar que lo convierte en un paisaje en Argentina destacado: montañas de formas cónicas y una tierra roja que parece de otro mundo. Qué se puede encontrar en este rincón del norte.
Recorriendo el Desierto del Diablo, un paisaje en Argentina imperdible
Ubicado aproximadamente a 30 kilómetros antes de llegar a Tolar Grande, el Desierto del Diablo se extiende a lo largo de la Ruta Provincial 27, que, al avanzar, se convierte en un camino rojizo de aspecto singular.
Según la Revista Lugares, las formaciones rocosas que componen este paisaje tienen una antigüedad que oscila entre los 10 y 20 millones de años, lo que refleja su evolución geológica a lo largo del tiempo.
Estas formaciones, además de su tonalidad, destacan por su extraña morfología. Las montañas y los picos que se levantan en el horizonte parecen imitar conos gigantes, lo que aumenta la sensación de estar en un paisaje alienígena en esta parte de Argentina.
Algunas de las características claves de este desierto son las siguientes:
Cómo llegar al Desierto del Diablo
El acceso al Desierto del Diablo puede resultar un desafío, especialmente para aquellos que no están familiarizados con la provincia y la región. La Ruta Provincial 27 es la principal vía para llegar hasta este destino y su recorrido incluye zonas montañosas y tramos con pendientes pronunciadas.
Se recomienda contar con la asistencia de un guía experimentado, ya que el terreno puede ser difícil de transitar para quienes no tienen experiencia en conducción por caminos sinuosos y desolados.
El trayecto más utilizado parte desde la ciudad de Salta y sigue la Ruta Nacional 51. Este camino, que bordea la Cordillera de los Andes, atraviesa diversas localidades como Campo Quijano y Santa Rosa de Tastil y llega hasta San Antonio de los Cobres.
Desde allí, el viaje continúa por rutas de tierra que conducen al pequeño pueblo de Salar de Pocitos y finalmente, al Desierto del Diablo.
Recomendaciones para visitar el Desierto del Diablo
Dada la particularidad del terreno y la lejanía de cualquier centro urbano, es importante tener en cuenta ciertas recomendaciones antes de embarcarse en la aventura de explorar este desierto. Entre las precauciones más relevantes se incluyen:
- Contratar un guía: dada la complejidad del camino y la falta de señalización en algunos tramos, se aconseja realizar la visita con un conductor o guía local que conozca bien la zona.
- Salir temprano: las distancias no son extremadamente largas, pero el terreno dificulta la conducción rápida. Es preferible iniciar el viaje temprano en el día para evitar transitar por el desierto de noche.
- Cargar suficiente combustible: la última estación de servicio antes de llegar al desierto se encuentra en San Antonio de los Cobres, por lo que es esencial abastecerse de combustible antes de continuar.
Fuente El Cronista