Moha llegó a Melilla hace poco más de dos años, cuando tenía apenas 21. En Marruecos estudiaba idiomas en la universidad y trabajaba en la hostelería, pero pensó que en su país no había un futuro para él, así que lo dejó todo para poner rumbo a España. Tras pasar unos meses en Sevilla, se mudó a la capital hace casi dos años en busca de nuevas oportunidades. Aquí se formó como ayudante de cocina con la ONG Cesal , la misma que ahora le ha abierto otra puerta al mercado laboral: unas prácticas en el mercado escuela de San Cristóbal, una iniciativa del Ayuntamiento de Madrid pionera en Europa que forma a jóvenes vulnerables a pie de puesto en todos los oficios que demandan estos espacios, desde la frutería hasta la pescadería o carnicería, pasando por la atención en sala en la cafetería o la especialidad de cortes de jamón. Más de 240 jóvenes rotarán este año por las distintas áreas de este renovado mercado municipal.Desde esta semana, Moha se ajustará cada tarde el delantal para atender, desde la barra, a los clientes que pasen por la cafetería. «He tenido suerte, porque he entrado en la primera promoción. Lo mejor es que puedes ir rotando, por cocina y por sala, y aprender muchos empleos distintos. Me gustaría mejorar mi castellano para encontrar un trabajo o tener mi propio negocio», afirma este joven de 23 años. Tras completar su formación de 416 horas anuales y realizar dos meses de prácticas, estos jóvenes ocuparán puestos de trabajo en mercados, centros comerciales, supermercados y negocios de barrio. Noticia Relacionada estandar No Una escuela ‘inteligente’ para mejorar la salud de los madrileños Helena Cortés La nueva Escuela Municipal de Salud estrena web con más de 60 cursos, talleres y sesiones«Seleccionamos a todos aquellos que creemos que no van a tener oportunidades en otros sitios y que, por su momento vital, van a aprovecharlas», apunta Pablo Llano, director general de la ONG Cesal, acostumbrada a trabajar con jóvenes inmigrantes, menores no acompañados, refugiados… «En este proyecto de mercado escuela queremos incluir también a personas vulnerables que no son tan jóvenes pero han quedado excluidos del mundo laboral», añade. Estos futuros empleados del sector de la alimentación y la hostelería realizarán las prácticas en seis grupos de 40 alumnos cada uno. Además, explican desde Cesal, complementarán estas cinco horas diarias con formación «en habilidades sociales y laborales». «Muchos de nuestros chicos arrastran historias vitales muy complicadas y requieren un acompañamiento personal que les ayude en su itinerario de formación e inserción laboral», reconoce Llano. Un centro en desusoCon este proyecto, afirman desde el ayuntamiento, buscan también revitalizar este centro municipal prácticamente en desuso situado a los pies de las Cuatro Torres, en el área de Madrid Nuevo Norte. Por eso, además de los puestos tradicionales, cuentan con unas amplias cocinas centrales para servir productos frescos en el mismo establecimiento, preparar menús para llevar e incluso celebrar catas, presentaciones y eventos. El proyecto, reconoció ayer el alcalde, José Luis Martínez-Almeida, que inauguró ayer el centro acompañado de la delegada de Economía, Innovación y Hacienda, Engracia Hidalgo; la concejala delegada de Turismo, Almudena Maíllo, y la concejala del distrito de Chamartín, Yolanda Estrada, es resultado de «ese matrimonio entre la excelencia, el talento, la creatividad y el fortalecimiento de nuestros mercados como seña de identidad de Madrid». El regidor también quiso agradecer la confianza en esta iniciativa, «fruto del impulso de la colaboración entre lo público y lo privado», a todas las asociaciones, empresas y comerciantes que han apostado por volver a este mercado escuela situado en la calle de Conde de Torralba, 11, «en lo que va a ser el gran distrito financiero de la ciudad de Madrid».Dos de los 240 jóvenes que pasarán este año por las prácticas gestionadas por la ONG Cesal AyuntamientoEl ayuntamiento, que gestiona 45 mercados municipales y tres de productores más un cuarto en licitación, ha invertido, desde junio de 2019, 1,7 millones de euros para rehabilitar adecuar a los nuevos usos el olvidado centro comercial de San Cristóbal, al que han instalado además un sistema de climatización eficiente de aerotermia, paneles solares y hasta una compactadora de residuos.madrid_dia_0703El espacio, que tiene un diseño vanguardista, cuenta además con un gran mural de Boa Mistura en su fachada. Así, resumía Almeida, «combina perfectamente la modernidad con la tradición». Todo para volver a ser una referencia en el barrio, y no solo por su labor social.
Fuente ABC