Las ventas minoristas cayeron 5,2% en septiembre, y la caída parece no tener freno. Según la Confederación Argentina de la Mediana Empresa (CAME) las ventas de las pequeñas y medianas empresas acumulan un declive del 15% en lo que va del año. Desde enero las pymes están buscando diferentes alternativas para mantener sus persianas en alto, pero la situación parece ser insostenible en todos los rubros y negocios.
Según CAME, en septiembre no hubo ningún rubro que haya escapado a la tendencia general. En el sector más decisivo, Alimentos y Bebidas, las ventas disminuyeron 2,7% interanual y acumulan una caída de 18,6% en el año. Sin ir más lejos, algo tan prioritario como el consumo de leche también bajó. Según registros de la Dirección Nacional de Lechería se acumula una merma a agosto del 13,2% respecto del pasado año.
Claramente, hay menos dinero en el bolsillo de la gente y, lo poco que tiene, no le alcanza para cubrir los servicios básicos del hogar. En este sentido, las pymes son los primeros que sufren el descenso de las ventas minoristas. Además, existe una competencia despareja entre los mayoristas que manejan alternativas de cuotas y bancos con relación a los comercios minoristas.
Es en este punto que, desde FEBA, celebramos la existencia de la plataforma Provincia Compras (del Banco Provincia), ya que se ha transformado en una gran herramienta que viene a ayudar al comerciante de cercanía. Desde su lanzamiento, el pasado 15 de marzo de 2023, la plataforma ya realizó 2,1 millones de ventas por más de $373.000 millones, con un ticket promedio de $176.000. Actualmente cuenta con más de 536.000 usuarios registrados.
Se trata de una muy buena iniciativa de política pública por parte de las autoridades del Banco Provincia, ya que sirve para incentivar el consumo financiado con cuotas; y al mismo tiempo estimula la producción porque potencia las ventas de los comercios.
Pero no es suficiente ante tantos meses de crisis sostenida. La gente se está endeudando para poder pagar sus deudas contraídas con las tarjetas de crédito. Ya en el mes de julio, casi el 10% de los argentinos había tomado un crédito bancario para pagar deudas.
El panorama no es nada alentador, no hay señales positivas de parte del actual Gobierno Nacional hacia nuestro sector. Definitivamente, los comercios minoristas se sienten desamparados ante la actual coyuntura de crisis económica, la recesión, el freno a la producción, y la caída libre del consumo en general.
Las pymes consideran que una reducción impositiva podría liberar recursos financieros para mantener operaciones, invertir en crecimiento y mejorar la competitividad; pero claramente, no es suficiente. Necesitamos medidas que reaviven el mercado interno; también se necesitan incentivos para la contratación de personal, ya que en el último tiempo los comerciantes y empresarios están haciendo milagros para llegar a fin de mes y poder cumplir con el pago de los sueldos. A todo esto, se suma la falta de financiamiento -créditos blandos para pymes-; y los elevados costos de producción y logísticos.
¿Hasta cuándo podrán aguantar las pymes? No lo sabemos, sabemos del esfuerzo que están haciendo muchas de ellas para no cerrar, para no dejar familias sin trabajo. Es por ello que, a través de las Cámaras locales y regionales estamos trabajando y acompañando de cerca, buscando alternativas para llevar a las autoridades no sólo las problemáticas, sino también posibles soluciones, planes de trabajo con proyección a futuro en busca de reactivar la producción y el consumo.
Fuente El Cronista