En el marco del conflicto entre el gobierno y las universidades por el recorte de presupuesto, agravado por el veto del presidente Javier Milei a la ley que aumentaba los fondos para las casas de estudio, la Sindicatura General de la Nación (SIGEN) iniciará un proceso de auditoría de las universidades. Miguel Blanco, titular de la SIGEN, detalló en el programa “Si pasa, pasa” de Radio Rivadavia cómo se llevará a cabo este proceso.
Blanco explicó que el proceso de auditoría será similar al que se realiza en cualquier repartición pública que maneja fondos públicos. “Es un relevamiento de los procesos internos de cada repartición, en este caso sería la universidad, una identificación de cuáles son los controles dentro de esos procesos”, señaló. Esto incluye la revisión de la contabilización y registro de movimientos de fondos, la liquidación de sueldos y otros procesos internos. Además, se realizará un estado de origen y aplicación de fondos, revisando cómo se ejecutaron los fondos recibidos tanto del presupuesto nacional como de convenios firmados por las universidades.
El objetivo es verificar si los controles internos funcionan adecuadamente y si los fondos se utilizaron conforme a los objetivos establecidos. “Revisamos el destino, la documentación sustentatoria, si están de acuerdo con los objetivos de los fondos, y si se han hecho con personal de la universidad, o si han sido contratados a terceros”, explicó Blanco. Los resultados de estas auditorías se discutirán con las autoridades universitarias y se elevarán a la Presidencia de la Nación, la Jefatura de Gabinete y la Secretaría General de Presidencia.
Cuándo empiezan las auditorias
Las auditorías comenzarán la próxima semana. Blanco indicó que se elaborará un cronograma, ya que no es posible auditar las 61 universidades al mismo tiempo. “Dentro de las universidades con facultades muy grandes, como es el caso de la Universidad de Buenos Aires, tenemos que hacer un cronograma y también, probablemente, reforzar los equipos con gente adicional para poder afrontar este trabajo”, afirmó.
El cronograma de auditorías priorizará aquellas universidades con mayores volúmenes de presupuesto. “Vamos a privilegiar aquellas universidades que tienen mayores volúmenes de presupuesto”, dijo Blanco, tras lo cual dejó entrever que la Universidad de Buenos Aires podría ser una de las primeras en ser auditada.
Cuándo estarán los primeros resultados de las auditorías
Blanco estimó que los primeros resultados de las auditorías estarán disponibles en aproximadamente un mes para las universidades más pequeñas, y un poco más para las más grandes. “En un mes, un mes y medio, vamos a empezar a producir informes preliminares”, aseguró.
En caso de encontrar inconsistencias, Blanco explicó que primero se confirmarán los hallazgos con las autoridades universitarias para verificar que no haya problemas de interpretación. Si se confirman las irregularidades, la SIGEN derivará el informe a la Oficina Anticorrupción y a la Procuraduría de Investigaciones Administrativas, quienes se encargarán de hacer el seguimiento y, eventualmente, de presentar una denuncia judicial.
La auditoría externa de la SIGEN se complementará con las auditorías internas de las universidades. “Evaluamos el programa de trabajo que tienen, vemos en algunos casos los papeles de trabajo, de dónde se documenta el trabajo hecho, revisamos las observaciones y las discutimos con los titulares de la Auditoría Interna”, explicó Blanco. Además, la SIGEN ofrece colaboración y capacitación a las unidades de auditoría interna de las universidades.
Blanco destacó la importancia de la transparencia en las universidades, señalando que estas instituciones deben dar el ejemplo en este aspecto. “Si hay algún factor de la sociedad que tiene que dar el ejemplo de transparencia son las universidades, muy prestigiosas en todos los ámbitos”, concluyó.
El proceso de auditoría de la SIGEN se enmarca en un contexto de creciente tensión entre el gobierno y las universidades. El epicentro del conflicto son las tomas de universidades por parte de estudiantes y docentes, quienes protestan contra el recorte de presupuesto y el veto presidencial a la ley que proponía un aumento de fondos.
Las tomas se multiplican en todo el país, afectando a universidades como la Universidad de Buenos Aires, la Universidad Nacional de La Plata, y la Universidad Nacional de Córdoba, entre otras. Además, se prepara un nuevo paro nacional de docentes y no docentes para la próxima semana, en un esfuerzo por visibilizar el conflicto y presionar al gobierno para que revierta los recortes presupuestarios.
Fuente El Cronista