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Una reciente investigación científica ha desentrañado el ingenio de los falsificadores de la Edad de Bronce en la Península Ibérica. Este estudio destaca el uso de técnicas avanzadas para replicar un material escaso y altamente valorado por las élites sociales de la época.
Los sorprendentes hallazgos revelan la sofisticación de estas prácticas y abren un nuevo capítulo en la comprensión de las dinámicas sociales y económicas de aquel periodo.
Una investigación científica reveló la presencia de falsificadores en la Edad de Bronce
La investigación científica, publicada en el Journal of Archaeological Science y liderada por arqueólogos de la Universidad de Sevilla, revela que los artesanos de la Edad de Bronce desarrollaron un material innovador al combinar concha o piedra con resina de pino, cera de abeja y aceite de linaza, logrando un acabado anaranjado distintivo.
Este descubrimiento arqueológico, que se extendió entre hace 5.000 y 3.000 años, muestra el ingenio de aquellos que buscaban replicar el ámbar, un recurso escaso y altamente valorado.
La investigación científica reveló que falisificaban ámbar. (Fuente: Freepik)
El estudio documentó más de 2000 cuentas que simulan ámbar en 15 yacimientos, sugiriendo que la falsificación era más común de lo que se pensaba.
Carlos Odriozola, catedrático de la Universidad de Sevilla, indica que las primeras imitaciones se localizaron en Andalucía y Barcelona, separadas por 1000 años, lo que sugiere un patrón cultural extendido por la Península Ibérica.
Las técnicas de análisis infrarrojo y microtomografía computarizada revelaron la complejidad de estas imitaciones, una hazaña tecnológica notable para la época.
José Ángel Garrido, otro investigador involucrado en el estudio, destaca que estos cambios reflejan una transición hacia jerarquías sociales, donde los líderes usaban el ámbar para proyectar poder y estatus.
Los investigadores aseguraron que falsificaban ámbar para generar estatus social. (Fuente: Freepik)
¿Qué falsificaciones hacían en la Edad de Bronce?
El ascenso del ámbar como un símbolo de prestigio tiene raíces profundas en la naturaleza visual de los humanos durante la Edad de Bronce. Debido a este apogeo, se descubrieron las siguientes falsificaciones en la época:
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Cuentas de ámbar: imitaciones elaboradas en materiales como resina, piedra o concha, diseñadas para parecerse al ámbar auténtico, y que se utilizaban como adornos personales.
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Ornamentos decorativos: reproducciones de colgantes, broches y otros elementos de vestimenta que emulaban el brillo y color del ámbar, utilizadas para mostrar estatus social.
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Objetos utilitarios: creación de mangos de cuchillos y otros utensilios que replicaban la estética del ámbar, combinando funcionalidad con un toque de distinción.
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Adornos de cerámica: incorporación de elementos decorativos en piezas de cerámica que simulaban el aspecto del ámbar, brindando un valor agregado a objetos cotidianos.
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Figuras y amuletos: producción de figuras o amuletos que imitaban el ámbar, utilizadas en rituales o como símbolos de protección, reflejando creencias culturales de la época.
Fuente El Cronista
