Por Darío Rosatti
El gobierno designó a Andrés Gerardo Vázquez, un funcionario con una trayectoria polémica en la Administración Federal de Ingresos Públicos (AFIP) (hoy cerrada) durante el kirchnerismo, como director de la nueva Dirección General Impositiva (DGI). Vazquez es un estrecho colaborador de Horacio Stiuso y tendrá a su disposición la base de datos más grande y efectiva del país para realizar inteligencia, si lo desea…
Vázquez lideró operativos contra el Grupo Clarín y tuvo a su cargo el “supuesto control” de las actividades de Cristóbal López y Lázaro Báez. Por otro lado, se descubrió que tenía cuentas no declaradas en el exterior con casi medio millón de dólares.
Durante los funestos años K, las empresas relacionadas con Lázaro Báez habían trasladado su domicilio a la Región Sur en Avellaneda, provincia de Buenos Aires. Esta sede estaba bajo intervención de la SIDE y estaba dirigida por Andrés Vázquez. Vázquez, en ese momento era el director de la Regional Sur de la AFIP en la provincia de Buenos Aires, fue sometido a investigación por el depósito irregular de fondos en una cuenta del IGN Bank NV en la Isla de Curazao, Suiza, entre 2004 y 2006, donde acumuló más de 460 mil dólares. También, tenía (tiene?) otra cuenta con 461 mil dólares en una sucursal del BNP Paribas en Luxemburgo. Hoy regresó.
En 2007, dos funcionarias del Departamento de Investigación de Grandes Contribuyentes Nacionales de la AFIP, Haydee Boyadjian y Verónica Castiello, elevaron un informe a sus superiores en el que informaron que cuando fueron a realizar una inspección al casino flotante de Puerto Madero, curiosamente, los recibió Vázquez.
El barco-Casino pertenecía a la empresa española Cirsa y a Hipódromo de Palermo, de Federico de Achával, pero con Cristóbal López como la figura influyente. Después del informe de las funcionarias, Ricardo Abad, en su primera gestión al frente de la AFIP durante el kirchnerismo, abrió una investigación que terminó con Vázquez “congelado” en su cargo. Paralelamente, Horacio Stiuso había realizado varios “trabajos” para la empresa CIRSA. Stiuso también “asesora” a Hugo Moyano y su imperio, ahora el líder sindical tendría un apoyo extra, la DGI, dado que Vázquez vino operando con la “consultora” de Stiuso, Security and Health Company (Compañía de Seguridad y Salud) cuya principal actividad es trabajar en crisis internas y externas dentro de empresas, según afirma. El nombre de su “consultora” sugiere porque las denuncias hablan de casi 100 toneladas de mercaderías, entre ellas productos médicos.
A pesar de los cuestionamientos de exfuncionarios de la AFIP, como Ricardo Echegaray y Alberto Abad, que lo desplazaron de sus funciones, Vázquez logró mantenerse dentro del organismo.
En ese momento, Echegaray argumentaba que no había ordenado la operación, cosa que era cierta, dado que Vázquez tenía vuelo propio gracias a su relación con Stiuso y la Secretaría de Inteligencia.
Incluso, Echegaray cesanteo a Vázquez y lo vinculó directamente con la Secretaría de Inteligencia.
El nombramiento de Vázquez en la DGI genera dudas y preocupación debido a su historial de acusaciones por operaciones irregulares y el manejo de abultadas cuentas en el exterior no declaradas durante su trayectoria en la AFIP.
La relación Stiuso-Vazquez
Antonio Horacio Stiuso fue denunciado por contrabando y evasión Tributaria. Según la acusación fueron casi 100 toneladas de diversos productos. Curiosamente, su amigo al momento de producirse los ilícitos, Andrés Gerardo Vázquez era el jefe de inteligencia económica y tenia a su cargo la policía aduanera. Por aquellos años, eran muy comunes los “trabajos” entre Aduana y la Secretaria de Inteligencia, de la que Stiuso era Director de Contrainteligecia y luego Director general de operaciones.
El gobierno, en el año 2014, interpuso una denuncia judicial contra Antonio Horacio Stiuso, ex director de Contrainteligencia de la Secretaría de Inteligencia, tras su desplazamiento de la cúpula de la central de espías en diciembre pasado. La denuncia, presentada por la nueva cúpula de la Secretaría de Inteligencia, acusa a Stiuso de contrabando agravado y evasión tributaria. Al parecer Vásquez ni su dirección de inteligencia, ni su policía de aduanas, detectaron las maniobras denunciados en 2014.
Detalles de la Denuncia
Luego, la Dirección General de Aduanas aportó documentación que permitió reconstruir una trama de importaciones irregulares realizadas por Stiuso junto a otros agentes, uno de ellos Alejandro Patrizio (quien, según informes extraoficiales habría sido detenido en Campana con 2 kilos de Cocaína) y Nicolás Gastón Mercado. En esos años, realizaron 67 importaciones ingresando al país 94 mil kilos de mercadería sin control, cuyos destinos se desconocen. Se presume que estas operaciones contaron con el apoyo de personal aduanero y comerciantes destinatarios de los productos, no se pagaron impuestos ni aranceles correspondientes.
Las importaciones, realizadas en su mayoría desde Estados Unidos, Japón y China, incluían equipamiento médico, instrumentos electrónicos y accesorios para computadoras, nada de todo esto tenia como destinatario al organismo de inteligencia.
La causa recayo en el juzgado en lo Penal Económico a cargo de Rafael Caputo, quien solicito a la fiscal María Gabriela Ruiz Morales que decida sobre el impulso de la acción penal.
Conferencia de Prensa y Revelaciones
En una conferencia de prensa, el Secretario de Inteligencia en 2014, Oscar Parrilli, acompañado por el subsecretario Juan Martín Mena, detalló la denuncia contra Stiuso. Parrilli explicó que se habrían utilizado reglamentaciones especiales de la Secretaria de Inteligencia para importar material, pero que estas no estaban destinadas a cumplir funciones de la Secretaría, sino al comercio ilegal. Además, se denunció la destrucción de documentación relacionada con estas operaciones.
Implicaciones y Medidas Tomadas
Las importaciones, realizadas en su mayoría desde Estados Unidos, Japón y China, incluían equipamiento médico, instrumentos electrónicos y accesorios para computadoras. El gobierno solicitó la colaboración del Departamento de Comercio de Estados Unidos a través de exhortos internacionales para obtener más información sobre estas importaciones.
A raíz de las denuncias, Stiuso abandonó el país hacia Uruguay en una camioneta de la empresa House to House, vinculada a actividades ilícitas, lo que fue observado por la justicia como agravante en lo que seria su implicación en el contrabando.
El dúo Vázquez-Stiuso nuevamente en funciones. La única condenada resulta ser La Argentina