Luis Caputo salió de la reunión del IMFC, el comité internacional financiero y monetario, con los pulgares en alto. En la última jornada de trabajo en el marco de la Reunión Anual del Fondo Monetario Internacional (FMI) y el Banco Mundial, el equipo económico participó del encuentro donde se analizó el escenario mundial.
En la reunión también estuvieron el secretario de Finanzas Pablo Quirno y el representante ante el FMI, Leonard Madcur. Allí se acordó que la economía global “se ha acercado a un aterrizaje suave. La actividad económica ha demostrado ser resiliente, con un crecimiento global estable y una inflación que sigue moderándose”, según detalló el comunicado final.
En el medio de las discusiones llegó la noticia de que el riesgo país de la Argentina había perforado los 1000 puntos por primera vez desde agosto de 2019.
Desde el equipo económico señalaron que la baja “es consecuencia del trabajo que se está haciendo desde diciembre”. Cuando trepó hasta los 1500 puntos, Caputo había señalado que era un indicador retrasado y que iba conducirse a una desaceleración.
En el mercado marcan que la Argentina debería tener un riesgo país -el índice que creó el JP Morgan- de unos 800 puntos para estar en niveles más “normales”.
El Gobierno busca generar “credibilidad”. Fue la constante de los mensajes a los inversores durante esta semana en Washington DC, tanto para allanar el camino de fondo hacia la vuelta a los mercados internacionales de deuda como para atraer inversiones y divisas para la economía real.
Entre las dudas que persisten, el foco está puesto sobre el aval político y social al plan de Javier Milei y la mejora real de las condiciones de vida de los argentinos, luego de que la pobreza trepara al 52,9% de la población. En el equipo económico aseguran que no hay apuro para salir del cepo y que se hará desde la “fortaleza” en el plano de reservas.
Es el mensaje que transmitió el jueves el vicepresidente del BCRA, Vladimir Werning, quien acompañó al titular Santiago Bausili junto con el director Federico Furiase durante el encuentro en Washington DC, que incluyó además bilaterales con Kristalina Georgieva y Gita Gopinath, el Banco Mundial y el BID.
Por otra parte, la noticia del avance del Repo con bancos por u$s 2700 millones ayudó para mejorar las expectativas del mercado, junto con los créditos multilaterales, que Economía empaquetó en un anuncio de u$s 8800 millones, sumando lo ya aprobado y lo nuevo.
Con el Fondo, en tanto, todavía no hubo definición sobre si mantendrán las revisiones unificadas del programa actual o irán por un nuevo acuerdo, con la expectativa de sumar fondos frescos para acelerar la salida del cepo, aunque los funcionarios aseguran que no están urgidos para desarmar los controles de capitales. El FMI reforzó la idea de que hay que salir, aunque reconoció que debe ser “gradual y calibrado”.
Fuente El Cronista