“La política exterior de un país no tiene que ser ideologizada. En la época del kirchnerismo y con el Frente Amplio del lado uruguayo, las relaciones no fueron las mejores, todo lo contrario. Lo importante son los objetivos comunes que tengamos, y los tenemos”, indica el embajador de Argentina en Uruguay, Martín García Moritán, en una entrevista con El Cronista en vísperas de las elecciones en estas márgenes del charco.
El diplomático de apellido con larga trayectoria en el servicio exterior se refiere a la reactivación del vínculo político, económico y comercial con la gestión de Javier Milei y la de Lacalle Pou, luego de algún roce inicial entre los presidentes. Anticipa un paso fundamental para volver a hermanar a las ciudades vecinas de Gualeguaychú y Fray Bentos, epicentro de la disputa entre ambos países por la instalación de la pastea Botnia en tiempos de Tabaré Vázquez y Néstor Kirchner.
“Cuando se reúnen los comités de frontera también se tienen en cuenta las dificultades que tenemos en los límites y cómo se pueden resolver. Ya se ha reunido el de Paysandú-Colón, el de Salto-Concordia, y ahora aproximadamente en diciembre se va a reunir el de Fray Bentos-Gualeguaychú, que desde el conflicto de las pasteras no se reúnen. Eso lleva a que, de alguna manera u otra, se llegue a entendimientos que hacen y que le llegan a la gente”, indica García Moritán.
-Son dos décadas ya del inicio del conflicto por las pasteras ¿Todavía queda la memoria de todo eso que pasó?
-Le cuento dentro de un mes cómo nos fue en los eventos de Gualeguaychú. Soy muy optimista porque estoy seguro de que con el diálogo y con este tipo de reuniones, todo lo que se consigue es positivo. Lo peor es cuando las regiones, los países y las comunidades no empiezan a aprovechar sus oportunidades de trabajar juntos
-¿Qué significa esta elección para la Argentina?
-Esta elección confirma que la institucionalización que tiene Uruguay es muy fuerte y son elecciones que se van a realizar con total normalidad, con seguridad. El resultado va a ser muy ajustado, me imagino, veremos en el balotaje cómo se termina dando, quién ganará, pero el resultado va a ser muy ajustado como fue en 2019 seguramente
-¿Cómo describiría el estado de la relación bilateral entre la Argentina y Uruguay?
-Por lo pronto desde diciembre del año pasado se reactivó y mucho, en todas sus áreas, no solamente en lo que hace a la promoción comercial o en los asuntos políticos, sino también en lo cultural. Venimos de un período de cuatro años muy condicionado por ciertas posiciones que tenía Argentina que no las tuvo ya a partir de diciembre.
-¿Qué posición cambió y funcionó en ese sentido?
-Y la principal tiene que ver con dejar de lado las trabas que se ponían para que el puerto de Montevideo pudiera dragarse a 14 metros. Eso fue el puntapié inicial para que la relación se vuelva más favorable. [NdA: la gestión de Alberto Fernández apostó a las obras alternativas del Canal Magdalena, del lado argentino, pero no avanzaron más allá de las intenciones, como tampoco sucedió en gestiones previas] Y después, con un Gobierno mucho más activo como este, también se reactivaron otras áreas, como la política. Ha habido consultas de cancilleres muy, muy regulares.
-¿De qué forma inciden los nuevos vínculos políticos en destrabar la relación comercial?
-Las consultas políticas entre los dos gobiernos llevó a que empiezan a solucionarse y a destrabarse muchas dificultades que veníamos teniendo en el área comercial. Por ejemplo, la disolución de los SIRA en la Argentina, que representaba una deuda a los importadores uruguayos, ha sido también un factor importantísimo a favor de la reacción bilateral, una deuda muy alta que tenía Argentina y los importadores se ha reducido notablemente. Y también se ha desburocratizado por el hecho de que ya hay licencias automáticas para importar.
-¿Cuánto ayuda que los gobiernos tengan una mirada política similar?
-Lo importante son los objetivos comunes y los tenemos. Tenemos una agenda positiva ahora y hay que seguir manteniéndola: es la agenda de sumar, la de completarnos, la de cooperar. Una agenda que tiene que ver con temas de defensa, seguridad y tecnología. Son países que tienen que crecer y tenemos que crecer juntos. Y esa creo que es la llave para tener una verdadera integración y desarrollo regional.
-Mencionaba recién la cooperación en temas de Defensa, recientemente hubo un ejercicio de ambos países en Entre Ríos, ¿hay cooperación ya consolidada entre la Argentina y Uruguay?
-Sí, lo que necesitamos es un presupuesto mayor para hacer más cosas. Hay un permanente intercambio de colaboración en nuestros distintos institutos militares de oficiales argentinos que vienen acá, de oficiales uruguayos que van a la Argentina. Uruguay tiene una amplia experiencia en misiones de paz. Actualmente tiene más de mil efectivos desplegados en África, en la República Democrática del Congo. Argentina tiene menos efectivos desplegados. Por supuesto, su experiencia nos sirve también. Hay mucho para trabajar juntos y sobre todo en lo que hace a la seguridad, en la hidrovía, en las fronteras comunes, en la radarización que tiene que empezar a ser más intensa, el tema del narcotráfico. La seguridad es un tema que nos afecta a todos y creo que tenemos que enfocarlo globalmente y no unilateralmente, sino dentro de nuestras fronteras y con la colaboración de nuestros vecinos también.
-En varias encuestas figuraba el tema de la seguridad en el tope de las preocupaciones sociales en Uruguay…
-Sí, la seguridad ha sido y es uno de los temas principales de la campaña. Se ha desmejorado mucho en los últimos años, producto del crecimiento del narcotráfico principalmente. Esas problemáticas son las que debemos abordar en conjunto porque tiene que ver con fronteras, las nuestras, que son muy difícil de controlar. Sobre todo la de Argentina, que es muy amplia. Mucho narcotráfico sale por la hidrovía,
-Ante citó el fin de las SIRA como un hito para recomponer el lazo comercial ¿en qué otros aspectos se trabajan para mejorar la relación a nivel bilateral?
-Nosotros trabajamos mucho dándoles apoyo a la pequeña y mediana empresa. Las grandes empresas tienen sus propias estructuras internas que les permiten identificar las demandas y las ofertas, tienen sus departamentos de comercio exterior, y por supuesto también las respaldamos. Pero las PyMEs no cuentan con esa herramienta y es ahí donde la Cancillería tiene un papel muy importante, no solamente con respecto a Uruguay, sino en todo el mundo a través de nuestros consulados y representaciones diplomáticas.
-¿Uruguay es casi un primer paso para muchos exportadores que empiezan a proyectarse al exterior?
-Es conocido de que toda PyME argentina que tiene voluntad y posibilidad de exportar, al primer país que lo hace es al Uruguay: por proximidad, por tener un idioma, por tener más facilidades de transporte, y es ahí donde cumplimos un papel muy importante. Permanentemente vienen pymes y nosotros organizamos encuentros aquí en la embajada donde se han identificado los posibles compradores, hacemos los contactos para que se puedan realizar los negocios. Nosotros no intervenimos en la negociación, sino solamente les damos todas las facilidades a las PyMEs. La agenda de promoción comercial es muy amplia, van desde productos industriales como productos agropecuarios, y en ese sentido se han ido ampliando a hoy en día al sector también de servicios.
-En estos meses de gestión, ¿identificaron algún tipo de nicho comercial distinto, nuevo, o uno que esté en crecimiento, que recomienden?
-Creo que el que está en crecimiento y mucho es el de turismo. Nosotros tenemos mucho para mostrar y mucho para ofrecer. Entonces, si bien el destino de muchos uruguayos es Brasil y Estados Unidos también, año a año crece la Argentina. A veces depende de situaciones cambiarias. Claro. Pero suponiendo que ha habido una estabilidad tanto en Uruguay como en Argentina, todo indicaría que en ese sector habría un aumento. Y después, bueno, va a depender, dentro de la flexibilidad y lo que tiene que ver con los aranceles del Mercosur, que aumenta el comercio. Pero este es un aspecto que me escapa en competencia.
-¿El turismo se está trabajando a nivel binacional o hay actividades puntuales con provincias?
-Este año recibimos visitas de promotores de turismo y de provincias de Neuquén, de Mendoza, de Entre Ríos, y estamos haciendo emprendimientos conjuntos. También se ha acordado un sistema de cielos abiertos, y eso facilita que muchos de los vuelos que salen de Montevideo puedan llegar a todo el país. Conclusión: oportunidades existen, desafíos también. La cuestión es empezar a reactivar la economía en Argentina para que eso también sea atractivo para los inversores.
-¿Recibe consultas de personas interesadas en invertir en Argentina? ¿Qué dudas le plantean?
-No, seguramente eso lo reciben directamente en Buenos Aires. Por la proximidad, facilita mucho al empresario argentino o al empresario uruguayo dirigirse directamente a Buenos Aires. Lo que vemos y con los que tenemos muchas relaciones son con todos los argentinos que invierten acá en Uruguay. Y están radicados, porque además la radicación de argentinos en los últimos años ha crecido mucho. Hay mucha gente en Punta del Este. Diría que la mayoría está allá en este momento.
-¿Este tipo de relacionamiento a nivel federal abarca otras áreas además del turismo?
-Sí, por ejemplo, Santa Fe en el mes de marzo participó acá de una feria que se llama Expoactiva, que está en el departamento de Soriano. Y vinieron más de treinta empresas santafesinas a exponer productos vinculados a maquinaria agrícola. Y han empezado a hacer negocios. Y después, bueno, permanentemente hemos recibido del interior de Entre Ríos, también misiones de la provincia de Buenos Aires, con pymes o del gobierno que vienen directamente a abrir negocios acá. Y hay mucha actividad también cultural, que a pesar de que no se sale a difundir la cultura argentina, porque la viven intensamente a través del cine, de la televisión, de todos los medios, el uruguayo está muy enfocado en lo que pasa en la otra orilla de Río de la Plata. Entonces es muy fácil difundirlo, pero también cuando vienen, sobre todo a los que no son muy conocidos, les damos mucho apoyo. Es una forma también de insertarlos en el mercado cultural.
-Uno de los posteos que hicieron en las redes sociales en el último tiempo fue respecto de un evento sobre el tango. Imagino que no nos siguen discutiendo a qué orilla pertenece Gardel, ¿no..?
-(risas) No, el tango es de las dos márgenes del Río de la Plata. Ellos siguen diciendo que Gardel es uruguayo, pero bueno, eso es menor. Las rivalidades existen, como en todos los países, y dentro de los países en las mismas provincias. Así que el fútbol sigue siendo también otro motivo de rivalidad, el tango, la carne. Tenemos muchas más cosas en común que nos identifican que la que nos ponen en contra. Realmente es un pueblo muy agradable y muy parecido a nosotros en todo sentido.
Fuente El Cronista