Alejandro Magno es conocido por ser uno de los estrategas más grandes de la humanidad. El conquistador del Imperio Persa, rey macedonio y unificador de Grecia fue una de las figuras más importantes de la historia occidental, y con su legado dejó grandes tesoros.
Hay un gran número de arqueólogos que dedican su carrera a estudiar los vestigios de las civilizaciones dominadas por esta imponente figura que cambió la vida de sociedades enteras entre el 336 y el 323 a.C.
Este es el caso de la nueva investigación de la Universidad Demócrito de Tracia en la cual un equipo de profesionales descubrió un excepcional objeto perteneciente al general.
¿Cuál es el invaluable tesoro de Alejandro Magno que cambiará la historia para siempre?
Se trata de una antigua túnica violeta (también conocida como “quitón”) ubicada en la Tumba II del sitio arqueológico de Vergina en el norte de Grecia.
El proyecto liderado por Antonis Bartsiokas, tras este descubrimiento cree que el sepulcro contiene más objetos pertenecientes al emperador junto con los restos de su hermano, Filipo III Arrideo, quien fue coronado rey después de la muerte de Alejandro.
Para lograr identificar las capas de algodón separadas por tejido blanco de base mineral que componen la prenda, los investigadores utilizaron un detallado sistema de análisis infrarrojo y cromatografía de gases.
El color violeta: ¿por qué es la clave que cambia la historia?
Este particular tono es el inesperado elemento que conecta a la túnica con su dueño. Según Bartsiokas, este color, durante la vida del líder macedonio, solo podía derivarse del escaso tinte de Tiro, un color reservado para las elites persas conquistadas por el rey.
De acuerdo con el Museo de Historia Natural de Carnegie en Pittsburgh, Pensilvania, este llamativo tono y la resistencia que la tintura brindaba a los géneros se utilizaba para muchas figuras de autoridad: desde las vestiduras del rey hasta las togas de los censores.
Algunos historiadores sostienen que Alejandro Magno se apoderó en la ciudad persa de Susa de un tesoro de 5000 talentos en telas púrpuras, un botín que probablemente había sido acumulado como tributo y guardado como reserva real.
Fuente El Cronista