Este viernes por la mañana, el presidente Javier Milei brindó un discurso en el acto de graduación de los cadetes de la Escuela Comisario General Juan Ángel Pirker de la Policía Federal Argentina (PFA), donde se lamentó por “los años de escarnio a los que fueron sometidas” las Fuerzas Federales, según su perspectiva.
Allí, en el barrio de Villa Lugano, el primer mandatario se mostró en público junto a la vicepresidenta Victoria Villarruel luego de más de un mes y medio sin apariciones conjuntas y en el medio de rumores por tensiones internas entre ambos.
El evento se desarrolló desde las 10 de la mañana en el marco de la semana de la Policía Federal Argentina (PFA) por su aniversario de 203 años de servicio, donde también se entregaron premios al mérito a distintos agentes federales.
Del evento participaron la ministra de Seguridad, Patricia Bullrich, la secretaria de la Presidencia, Karina Milei, el presidente de la Cámara de Diputados, Martín Menem, el vocero presidencial, Manuel Adorni, e integrantes de la cúpula de las Fuerzas Federales y Armadas, quienes entregaron las medallas.
“Lamento mucho los años de escarnio a los que fueron sometidos por hacer, tal vez, una de las cosas más honorables que puede hacer un ser humano, que es estar dispuesto a dar la vida por otro”, abrió su discurso Milei.
En esta línea, criticó a las anteriores gestiones peronistas por “denostar a su Fuerza de Seguridad” y -según su análisis- “elaborar doctrinas para defender criminales”.
“Llegaron incluso al absurdo de liberar presos o castigar policías honorables por el imperdonable delito de hacer bien su trabajo”, sumó en este sentido el primer mandatario. Y agregó: “Ellos se pasaron dos décadas defendiendo lo indefendible y tratando de hacernos creer que los delincuentes eran víctimas y nuestra Fuerza de Seguridad eran los victimarios”.
En contraste, destacó la “doctrina de seguridad” dispuesta por su gestión desde que asumió en diciembre pasado, la cual “está montada en tres pilares fundamentales”:
- “El que las hace, las paga, o sea, al delito hay que castigarlo siempre, así de simple, dentro de la ley, todo; fuera de la ley, nada;
- el orden público es sagrado, no se puede secuestrar la calle y arruinarles la vida a todos los argentinos. Por eso, apenas asumimos, dijimos que el que corta no cobra, y bien que cumplimos, los piquetes son hechos del pasado;
- los buenos son los de azul, los malos son los que delinquen, los que roban, los que matan. El Estado tiene que proteger a las víctimas y castigar a los victimarios; no proteger a los victimarios y abandonar a las víctimas”.
Tras esto, el Presidente cerró: “Nosotros entendemos que son las leyes lo que separan los hombres de las bestias y que – justamente – por eso las leyes están para cumplirse”.
La aparición pública conjunta de Villarruel y Milei se dio luego de 45 días sin verse las caras en público en medio de tensiones internas. La última situación tensa entre los mandatarios ocurrió semanas atrás, cuando Villarruel inauguró en el Senado el busto de María Estela Martínez de Perón tras visitarla en Madrid días antes.
Esto generó críticas desde la Casa Rosada y se sumó a una serie de acciones polémicas de la vicepresidenta que contrariaron a Milei. A pesar de que el jefe de Gabinete, Guillermo Francos, afirmó en el pasado que la relación es “normal”, hay cierta tensión palpable que hoy Milei y Villarruel buscarán calmar.
Fuente El Cronista