Taiwán denuncia otra una incursión significativa de 37 aeronaves militares chinas, de las cuales 35 cruzaron la línea mediana del Estrecho de Taiwán, una frontera no oficial que separa el espacio aéreo de China continental del de la isla autogobernada. Este acontecimiento se produjo el domingo y llevó a las autoridades de Taipei a activar sus defensas aéreas, desplegando cazas, buques de guerra y sistemas de misiles basados en tierra.
Contexto de la Incursión
La acción militar de Beijing se produce en un momento de creciente tensión entre China y Taiwán, exacerbada por la reciente venta de armas avanzadas por parte de Estados Unidos a la isla. Beijing ha amenazado con “tomar todas las medidas necesarias” en respuesta a esta venta, lo que ha generado un clima de incertidumbre y preocupación en la región. Las maniobras militares chinas son vistas como una demostración de fuerza y como un intento de presionar a Taiwán para que acepte las reivindicaciones de soberanía de China.
Reacciones de Taiwán y la Comunidad Internacional
En respuesta a la incursión, el Ministerio de Defensa de Taiwán ha señalado que la actividad militar china ha aumentado en los últimos meses, lo que ha llevado a una mayor preparación por parte de las fuerzas armadas taiwanesas. El ejército de Taiwán detectó previamente 27 aviones chinos y seis buques de guerra en las 24 horas anteriores a la incursión de este domingo, lo que subraya la frecuencia de estas amenazas.
El contexto geopolítico también ha influido en la situación. La semana pasada, Estados Unidos, Japón y Corea del Sur llevaron a cabo maniobras militares conjuntas, en parte como respuesta a las crecientes amenazas de Corea del Norte, pero también como una señal de apoyo a Taiwán en medio de la escalada de tensiones con China.
Temores de Bloqueo Estratégico
Las maniobras chinas han elevado los temores de un posible bloqueo estratégico de Taiwán. En agosto, el Consejo de Asuntos Continentales de Taiwán advirtió que China podría utilizar sus portaaviones para rodear la isla y limitar el acceso a ayuda externa, implementando una estrategia de “anti-acceso/negación de área” (A2/AD). Esta situación es considerada por Taipei como un acto de guerra, ya que podría impactar gravemente en el comercio y la economía global.
El ministro de Defensa taiwanés, Wellington Koo, ha enfatizado que un bloqueo de este tipo tendría repercusiones severas no solo para Taiwán, sino para el comercio marítimo mundial, dado que aproximadamente una quinta parte de este transita por el Estrecho de Taiwán, valorado en 2,45 billones de dólares en 2022.
Aumento de la Actividad Militar China
La reciente incursión también se enmarca dentro de un patrón más amplio de aumento de la actividad militar china en la región. En octubre, el portaaviones chino Liaoning atravesó el Estrecho de Taiwán y el ejército chino llevó a cabo ejercicios con fuego real a solo 105 kilómetros de la isla. Además, en semanas anteriores, Beijing realizó maniobras que incluyeron un despliegue sin precedentes de 153 aeronaves, incluyendo cazas, helicópteros y drones.
Finalmente:
La situación actual entre Taiwán y China es compleja y está marcada por un aumento de la tensión militar y diplomática. Las acciones de Beijing son vistas como un intento de reafirmar su control sobre la región y presionar a Taiwán, mientras que la respuesta de Taipei y el apoyo de Estados Unidos y sus aliados reflejan una creciente preocupación por la estabilidad en el estrecho. La comunidad internacional observa de cerca estos desarrollos, conscientes de que cualquier escalada podría tener consecuencias significativas a nivel global.