millones por el gas boliviano. Esas fueron divisas que salieron del país y que pagaron el trabajo que se generó en otros lugares”, dijo el empresario.
Esa política “fue un gran sinsentido, sabiendo que en Vaca Muerta tenemos gas argentino por 150 años, y mucho más barato del gas que viene de Bolivia”, dijo Mindlin.
La primera etapa de reversión Gasoducto Norte permite que Argentina deje de depender del gas que importaba de Bolivia y se pueda abastecer con el proveniente de Vaca Muerta.
El proyecto de reversión implica cambiar la dirección del flujo de gas que deja de ser gas importado de norte a sur para empezar a ser gas de producción nacional de sur a norte.
La construcción del Gasoducto de Integración Federal La Carlota-Tío Pujio y los loops en el Gasoducto Norte aportarán capacidad de transporte de gas desde las cuenca sur hacia el norte argentino, permitiendo abastecer a las provincias del centro y norte con gas de Vaca Muerta.
Así, la reconfiguración de las instalaciones aumentan a 15 millones de metros cúbicos. La capacidad de transporte de gas del sistema privado.
Fuente Na