Los días pasan y las dudas arrecian en torno a la gestión del presidente de la Generalitat Valenciana, Carlos Mazón (PP), en las primeras horas de la crisis por la gota fría en la provincia de Valencia, que se ha cobrado hasta ahora más de doscientas vidas. El cambio de versiones, las contradicciones y la tardía reacción inicial lastran la imagen del dirigente autonómico mientras Génova trata de contener daños y señala exclusivamente al Gobierno central por su negativa a asumir el mando del operativo desde el principio. Ese, al menos, es el discurso oficial. Y es que fuentes de la dirección nacional de los populares reconocen a ABC que hay «preocupación» y que se produjo «una tardanza inexplicable» en el envío de alertas masivas a la ciudadanía.«Cuando PP y PSOE fallan, lo que suben son los extremos», reconoce una persona de la dirección en conversación con este diario. Otra señala que los populares deberán calibrar «el daño» de la gestión de la catástrofe tanto por la repercusión en la imagen del partido -creen que es «una oportunidad perdida » para demostrar su capacidad de gobernar- como en Valencia, un caladero de votos «muy importante» para el PP a nivel nacional.Tanto las fuentes consultadas en el ámbito nacional como en el autonómico coinciden, además, en señalar la «preocupación» por la manifestación convocada hoy en Valencia contra la gestión de Mazón , impulsada por veinte colectivos vinculados a la izquierda y al nacionalismo valenciano. «Está en el foco», admiten. Eso sí, desde Génova se tiene la convicción, según apuntan distintas fuentes, de que el PSOE «está comprando perfiles en redes sociales para atacar a Mazón y salvar la cara a Pedro Sánchez».Noticia Relacionada estandar No El TSJ valenciano admite a trámite una demanda contra Mazón por «inactividad» durante la DANA Toni Jiménez La Sala de lo Contencioso-Administrativo reclama a la Generalitat los expedientes sobre la gestión de la tragedia tras el recurso presentado por un abogadoEste viernes, en medio de una marejada creciente en el seno del PP, trascendió que el presidente Mazón estuvo almorzando durante tres horas en el restaurante El Ventorro , el día de mayor impacto de la depresión aislada a niveles altos (DANA), con la periodista Maribel Vilaplana para ofrecerle la dirección de la televisión autonómica À Punt, según confirmaron a este periódico fuentes del entorno del barón popular. Inicialmente se había hablado de un picoteo y después incluso de una fiesta de cumpleaños para, finalmente, trasladarse oficialmente que se encontraba en una comida de trabajo. El carácter lúdico de ese encuentro lo negó tajantemente el propio Mazón anteayer: «Lo desmiento categóricamente, fue un almuerzo de trabajo y ya está».La pregunta que cabe hacerse es por qué mantuvo el presidente este almuerzo, que se prolongó hasta las seis de la tarde, y el resto de su agenda oficial, pese a que las alertas de la gravedad del temporal empezaron a llegar desde primera hora de la mañana. Fuentes de la dirección nacional del PP evitan hablar de errores o negligencia y remarcan que la tragedia era «ingente», que no se podía «prever su magnitud» y que «desbordaría» a cualquier administración. «Eran imprevisibles los efectos», subrayan, descargando responsabilidad a Mazón, pero sí aceptan que hay «una tardanza inexplicable» en la reacción del Gobierno de la Generalitat Valenciana.Aquel trágico día, el martes 29 de octubre, la Agencia Estatal de Meteorología (Aemet) envía una alerta roja por fuertes lluvias en la provincia de Valencia a las siete de la mañana. Mazón mantuvo su reunión ordinaria con el Gobierno autonómico en el Palau de la Generalitat a las nueve y después, a las once menos cuarto, asistió al acto de recepción del certificado Aenor a la Comunidad Valenciana. Tras ello, el presidente valenciano se marchó a la otra punta de la ciudad para presentar la estrategia de salud digital autonómica. Eran las doce y media y, a esa hora, la delegada autonómica del Ejecutivo central, Pilar Bernabé, ya había llamado a la consejera de Justicia e Interior, Salomé Pradas, ante el cariz que estaba cobrando el temporal. Antes de comer, Mazón todavía se reunió hasta las dos menos cuarto con representantes de la patronal y los sindicatos autonómicos para hablar de los presupuestos regionales para el 2025. Pradas convocó a las cinco de la tarde el Centro de Coordinación Operativo Integrado (Cecopi) de la Generalitat y Mazón se incorporó a la cita al filo de las siete de la tarde.La Confederación Hidrográfica del Júcar advirtió a las 18.46 de que el caudal del barranco del Poyo se había elevado a 1.686 metros cúbicos por segundo, «con tendencia ascendente», pero no se envió la alerta masiva a los teléfonos móviles de los valencianos hasta las 20.11. Para entonces, se habían producido ya inundaciones y actuaciones de servicios de emergencias. Más allá de las primeras intervenciones de la Unidad Militar de Emergencias (UME) en Requena y Utiel la misma noche de la catástrofe, que los días posteriores se extendieron a otras zonas afectadas, el Gobierno valenciano tardó dos días más en solicitar la intervención del resto del Ejército.La consejera de Justicia, a lo largo de esta semana, declaró inicialmente que se enteró de la posibilidad de enviar alertas masivas cuando le informó de ello un técnico, esa misma tarde, pero después matizó que el problema es que no existe un protocolo claro. Ella negó también públicamente que la Delegación del Gobierno hubiese ofrecido ayuda de la UME esa misma mañana, pero un audio de Televisión Española desveló que ella misma informó momentos después a su equipo de la existencia de esa llamada.Una reunión opacaEn medio de este caos, el presidente del PP, Alberto Núñez Feijóo , reunió este viernes por videoconferencia a los presidentes autonómicos de su partido, incluido Mazón, en un gesto de respaldo hacia él. Este último, según relatan fuentes de su entorno a este diario, denunció una «cacería» contra él, mientras sus compañeros le trasladaban su cariño y apoyo al pueblo valenciano. No obstante, la puesta en escena evidencia la incomodidad de los populares. Para empezar, el encuentro no se incluyó en la agenda del partido y no se convocó después una rueda de prensa para informar de lo que se había hablado en él. Génova se limitó a enviar unas imágenes propias del cónclave, un par de totales de Feijóo -uno de dieciocho segundos y otro de 37- y una frase extra en la que el líder de la oposición acusaba al Ejecutivo de Sánchez de haber «dimitido» de sus responsabilidades al no haber declarado la emergencia nacional. Esto último quitaría el bastón de mando a Mazón -que no lo ha pedido- y se lo daría al Ministerio del Interior .Feijóo destacó « la solidaridad de las comunidades autónomas del PP» y la disposición de su partido hacia los valencianos, pero, al menos en los mensajes enviados por Génova, no mencionó expresamente a Mazón para trasladarle públicamente su apoyo en medio de la incertidumbre en torno a su gestión. Además de Feijóo, participaron la secretaria general, Cuca Gamarra, la presidenta de la Federación Española de Municipios y Provincias (FEMP), María José García-Pelayo, y los vicesecretarios Paloma Martín, Ester Muñoz, Juan Bravo, Carmen Fúnez y Esteban González Pons. De los presidentes autonómicos solo ‘fallaron’ el de La Rioja, Gonzalo Capellán, y el de la ciudad autónoma de Ceuta, Juan Jesús Vivas, quien fue sustituido por su consejero de Presidencia. La víspera, según fuentes autonómicas del PP, Gamarra ya había preparado el terreno con los secretarios generales de cada comunidad para hablar de cuestiones logísticas y organizativas sobre cómo ayudar a Valencia.Este diario se puso en contacto con numerosos miembros del PP de distintos ámbitos, pero la inmensa mayoría declinaron hacer valoraciones para respaldar o censurar la labor de Mazón. «Le he visto punto de nobleza que no le he visto a otros», comentó un diputado, contraponiendo la actitud del ‘president’ con la de Sánchez, pero reconoció que personas de fuera de la política sí le dicen, algo que no comparte, que Mazón debería dimitir. El Tribunal Superior de Justicia autonómico admitió este viernes un recurso contencioso-administrativo por «la inactividad y gestión» de la Generalitat .
Fuente ABC