Por Alejandro Cancelare
En la Casa Rosada, todo es secreto. Hay pocos funcionarios lubricantes que sirven para que los diferentes engranajes no se atrofien ni se rompan cuando se encuentran, pero no llegan a tener incidencia en la toma de decisiones. Los escuchan, opinan, pero “el martillo” lo bajan Santiago Caputo y Karina Milei.
A este tándem se suman las miradas de Martín y Lule Menem, “aunque el político es Adrián, el preferido de El Carlos”, como recuerda un experimentado dirigente que convivió muchos años con el ex presidente de la Nación y su hermano Eduardo.
En el inicio de esta semana, uno de los articuladores más importantes de la Provincia, Sebastián Pareja, volvió a percibir esta distancia. Por eso es que se cuida al extremo cada vez que habla con periodistas y publica algo en su cuenta de X. Es que a su convocatoria para escuchar a los coordinadores e ir debatiendo sobre lo que se viene, desde algunos cargos territoriales hasta el inicio de negociaciones con los otros aliados libertarios, no estuvo presente Agustín Romo, coordinador de San Miguel, diputado provincial y parte del esquema de Caputo en el proyecto de renovación libertaria. El otro es Nahuel Sotelo, actual secretario de Culto, que también tiene pretensiones en La Matanza y Quilmes.
La inquina se observa en carne viva en La Plata, más precisamente en la Universidad Nacional de la capital bonaerense, en la que hay dos listas que disputan por la presidencia del Centro de Estudiantes por La Libertad Avanza. Uno está respaldado por Pareja y el otro por Romo. “Olvidate, eso ya está roto. Todos lo saben. Ellos también. Que finjan demencia para que no empiece a ser todo mucho más caótico, es otro tema”, reveló uno que convive en el segundo círculo de la toma de decisiones.
Por estos y otros innumerables temas es que ya empiezan a programar diferentes variantes. Más indulgente, un habitante de la Casa Rosada, dejó trascender que “la pelea bonaerense no es tan relevante. Lo importante son los legisladores nacionales”, razonó.
Para competir con los “jóvenes” de la dupla Romo – Sotelo, los alfiles de Pareja están programando una potente presentación de profesionales y técnicos, algunos en funciones y otros en cargos legislativos, para demostrar que no son simple “punteros barriales, como nos quieren hacer ver los nerds”.
Los amigos de Romo se ríen de estas situaciones. “Nada que ver… Si no nos encontramos es porque cada uno tiene su agenda, y quizás cuando uno convoca el otro no puede”. Como no podía ser de otra manera, inmediatamente, esta misma fuente lanzó una carcajada similar a la de un amigo que sabe que está diciendo una mentira y no aguanta la risa.
Pareja tiene una ventaja. No duda en poner el oído y escuchar a todos los que dicen militar con él aunque sabe que varios de los que juntó en un primer momento hoy deben ser escondidos o marginados. Igualmente, no los descuida. Los convence y luego los premia con la conducción de las oficinas territoriales de sus municipios.
El lunes pasado, en sus oficinas de Diagonal Norte, recibió a unos veinte coordinadores distritales, donde se formalizó la integración del relator futbolístico Daniel Mollo, de estrecha relación con Mauricio Macri. Tanto que Juan Román Riquelme no lo considera como parte del mundo Boca a pesar de su trascendencia en ese planeta. El también conductor radial es el coordinador de General San Martín, donde deberá convivir con el histórico Marcelo Ballester, quien a su vez mantuvo una larga charla con Pareja y, luego, con Ramón Vera, el encargado de la Primera Sección Electoral, diputado provincial de Moreno, quien a su vez debe convivir, aunque sus estilos sean completamente diferentes, con el joven Romo.
En la asamblea del inicio de semana, el actual secretario de Estado, a cargo de la SISU, escuchó las quejas, reclamos y halagos de la mayoría de los presentes, y también dejó en claro que debían empezar a abrir sus corazones para aceptar a los nuevos aliados. Si bien algunos consideran que lo dijo para los referentes de Patricia Bullrich, otros también creen haber escuchado, y se los ratificó en privado, sobre la convivencia con los PRO puros.
La manera de abrir las listas y la reforma electoral que se deberá afrontar, con dos votaciones separadas, aunque no se sabe si el mismo día o con diferentes fechas en la Provincia, fue “el tema”. ¿Por qué? Porque la boleta única en papel obliga a votar por separado los cargos provinciales.
Este nuevo sistema también obliga a elegir a ocho candidatos fuertes, porque esa es la división geográfica política de la Provincia de Buenos Aires en secciones electorales. Primera y Tercera albergan todo el conurbano. La Octava, La Plata, y las otras cinco el sur, centro, costa atlántica y norte.
Cada una de estas secciones deberá estar encabezada por un dirigente conocido y de peso en esa sección, no en otra, que sirva para colocar la mayor cantidad de senadores y diputados provinciales y concejales municipales. Como era de la Primera, se habló directamente de este territorio, donde conviven tres intendentes muy próximos al gobierno nacional como Diego Valenzuela, Jaime Méndez y Ramón Lanús, y una posible aliada, la vicepresidenta del PRO, Soledad Martínez.
Al estar reunidos solo los de La Libertad Avanza, que no consideran propios ni a Patricia Bullrich y muchos menos a Mauricio Macri, a ellos se los denomina como “pro libertarios” y “amarillos” respectivamente. Todos consideraron que no tenían ningún candidato propio que mida como cualquiera de los intendentes en cuestión y, de los cuatro, eligieron al de Tres de Febrero como el que mejor cierra todos los aspectos. Es el más conocido y el más imbuido en el mundo libertario.
Rápido, Valenzuela aclaró que no quiere ser legislador provincial (¿será candidato testimonial?) y sí ser gobernador en 2027. Méndez, aliado y socio político de Joaquín De la Torre, también podría escalar al senado en reemplazo de su jefe, a quien el mundo libertario le debe una disculpa luego del desaguisado realizado por Sandra Pettovello y Lelila Gianni contra Pablo De la Torre.
A estos, a su vez, se les sumarán los aliados de Patricia Bullrich y, al final, para no correr el riesgo de una derrota contra el kirchnerismo bonaerense, tendrán que invitar a Soledad Martínez para que participe. Como si fueran pocos, José Luis Espert también querrá dar su opinión. Uno de sus aliados es un experimentado operador político que tiene capacidad y contactos que muchos habitantes del espacio querrían tener.
“A Espert ya le pagan con la diputación nacional… No creo que tenga mucho más por reclamar”, dicen en la Casa Rosada, desde donde también surgen algunas operaciones en su contra.
La pregunta del millón es qué hará Macri. El ex presidente de la Nación empieza a escuchar algunas opiniones que le dan la derecha a sus prejuicios y sus pedidos de una prueba de amor antes del matrimonio con los libertarios. Cada vez tiene menos dudas conque le saldrán con un martes 13 a la hora de distribuir cargos en las listas de la Ciudad, que no quiere ceder, y en la Provincia.
“Nosotros podemos perder una legislativa en la Ciudad, Milei no sé si puede correr ese riesgo en la Provincia”, le dijo a MDZ un legislador que sabe las dificultades que tuvo la integración con La Libertad Avanza. De ahí que lo mucho o poco que pueda sacar una reconfiguración de Juntos por el Cambio, con algún radical adentro, puede ser letal para el mensaje que quiere dar Javier Milei. Si Cristina Fernández de Kirchner triunfa en la Provincia de Buenos Aires, los capitales, que son lo más cobarde del planeta, volverán a llenar de dudas sus alacenas.
Y si la ex presidenta gana la legislativa bonaerense… Nadie la va a frenar por la vuelta, máxime cuando ninguno de sus dirigentes más cercanos, ni siquiera su hijo, puede concitar la adhesión que ella consigue. Otra pelea para Axel Kicillof, que seguramente elegirá otro momento para plantearse qué hacer.
Fuente El Cronista