El presidente de Estados Unidos, Joe Biden, ha dado luz verde al suministro de minas terrestres antipersona a Ucrania, según informes de la prensa estadounidense. Esta decisión, reportada por The Washington Post, busca fortalecer las defensas de Kiev ante el avance de las tropas rusas, aunque ha generado críticas por parte de grupos de control de armamento.
Fuentes cercanas al tema han indicado que el uso de estas minas estará restringido al territorio ucraniano. La medida fue tomada en respuesta a los recientes y exitosos avances de las Fuerzas Armadas rusas en la región.
Sin embargo, el envío de minas antipersona es considerado “potencialmente controvertido”, dado que más de 160 países han firmado un tratado internacional que prohíbe su uso, debido a que estas armas pueden provocar daños duraderos a la población civil. Esta decisión plantea serias preocupaciones sobre las implicaciones humanitarias y éticas del uso de tales armamentos en el conflicto actual.