Teodoro León Gross
El Partido Popular se resiste a un pleno monográfico sobre los contratos sanitarios. Solicitado por la oposición, se oponen… y lo posponen. Y es un error, como mínimo mal gestionado sin estrategia de comunicación, que mete al Gobierno en el marco del atrincheramiento.
La bronca de ayer, bien manejada por la izquierda para enfatizar ese marco en la percepción de los ciudadanos, retrata a la mayoría atrincherada en su mayoría…Este marco es muy ganador. Y seguramente, además, innecesario. Como sucede al ausentarse en un debate electoral, donde al final tiene más impacto la ausencia que cualquier cosa que se pueda decir allí, negarse a un debate tiene peor lectura que todo lo que se vaya a decir en el mismo. La idea que queda es: ¡No se atreven… por algo será! Ya, ya, son marcos comunicativos, pero nadie es tan ingenuo como para ignorar su impacto. Y en definitiva, si sostienen que no hay nada y que están tranquilos, que la izquierda está «construyendo un caso fake que sólo existe en su cabeza» como dijo el portavoz del PP, ¿por qué no hacer el debate general?
La tranquilidad se transmite aceptando el debate, no rehuyéndolo.MÁS INFORMACIÓN noticia Si Videoanálisis: «Si se salvan vidas…» noticia Si No nos avergoncéis… noticia Si ¿Por qué cuesta tanto lo obvio?Que sí, que la consejera es nueva y de perfil técnico, y fácilmente puede caer en una encerrona de políticos con colmillo retorcido; pero la oposición también reclama a la consejera de Hacienda, que tiene experiencia parlamentaria y muchos datos en las alforjas para batirse ahí. El caso es que no se habla del caos de Muface, donde el Gobierno puede dejar tiradas a las comunidades, o del avance en las listas de espera, sino de ese numantinismo a debatir. Lo que queda es la imagen del no, del bueno de Jesús Aguirre cortando por la sano. Y esto es peligroso, porque parece que cortas por lo no tan sano.
Fuente ABC