Hubo una vez en que los representantes de las más altas instancias del Estado se unieron en un proyecto de esos que transforman un lugar y le suman valor añadido. La idea que surgió de los despachos y se llevó a la práctica fue construir una Ciudad Universitaria en Madrid , en terrenos cercanos a Moncloa. Una idea épica para la que se inspiraron en los campus norteamericanos, y para la que se recibieron millones de pesetas en aportaciones de entidades sociales, empresas y mecenas particulares.El rey Alfonso XIII se implicó muy activamente en este proyecto, y en su secretaría particular se recibían con asiduidad cantidades económicas para la suscripción que financiaba la obra: en 1928, la prensa refería algunas de ellas, como las de la Unión de fabricantes de tabacos y cigarros de Cuba , que dio 16.947,30 pesetas; doña Carmen Loriga, que aportó 1.000; los somatenes de Puebla de Don Rodrigo, 7 pesetas; un cheque de 35.000 pesetas enviado por la Cámara Española del Comercio de Cuba «y firmado el recibí de puño y letra del Rey»; o la recaudación de un festival artístico celebrado en Nueva York, organizado por la cantante valenciana Lucrecia Bori, 277.782 pesetas; y hasta un mecenas de Nueva York entregó 613.000 pesetas para fundar una cátedra de Literatura Americana. Los fondos disponibles a comienzos de 1929 eran de 23 millones de pesetas, y final del año ascendían ya a 40 millones.Otras vías de financiación fueron más heterodoxas: se realizó un sorteo extraordinario de Lotería (similar al de Navidad) en mayo de 1929, y hasta se rifó un chalé que había construido en Chamartín de la Rosa el Banco de Ahorro y Construcción. Noticia Relacionada HISTORIAS CAPITALES estandar Si La marcha anti-OTAN que llenó la Ciudad Universitaria y donde la cerveza se pagaba con ‘psoetas’ Sara MedialdeaCuando se abrieron los concursos para la ejecución de los movimientos de tierra y la apertura de vías de comunicación, y para la fábrica en hormigón armado, se presentaron más de 40 empresas. Y hasta 49 se ofrecieron a construir la Residencia de Estudiantes de la Fundación del Amo, para estudiantes americanos que convivieran con españoles. Un edificio con 160 plazas, en forma de H, diseñado por los arquitectos Luis Blanco Soler y Rafael Bergamín, y que fue totalmente destruido en la Guerra Civil.Más allá del ladrillo, se pensó también en las zonas verdes: el plan era plantar en la zona norte de Moncloa 25.000 árboles de varias especies a comienzos de 1929, y otros 35.000 a finales del año. Paso a paso Distintos momentos en la construcción de la Ciudad Universitaria, de los movimientos de tierras y la construcción del viaducto ARCHIVO ABCY como su modelo e inspiración eran los campus norteamericanos, una comisión técnica de arquitectos viajaron hasta Estados Unidos para enseñar el proyecto a técnicos especializados en construcciones universitarias de aquel país: lo expusieron en la Spanish Society de Nueva york, y fue revisado por ingenieros, médicos y arquitectos de la Institución Rockefeller y por profesores de las universidades de Columbia y Cornell. Todos aprobaron el proyecto. madrid_dia_0703En una de las primeras visitas de obra, los responsables políticos explicaban a los periodistas lo que aún sólo se podía intuir sobre el terreno, y que los planos explicaban con todo detalle: «Esta zona de residencia de estudiantes es limítrofe al Parque del Oeste. Por aquel sitio cruzará la Avenida de Alfonso XIII, que irá desde el final de la calle de la Princesa hasta la misma Puerta de Hierro, final de la Moncloa, y que tendrá 40 metros de anchura y tres kilómetros de longitud. A cosa de un kilómetro de la entrada tendrá una expansión de dimensiones análogas a las de la Cibeles, que será la plaza de la Reina doña María Cristina, donde empezará la Avenida Universitaria. En esta Avenida estarán las diferentes Facultades, el Paraninfo; allá al extremo, la zona Médica, y en su final un bosque que alcanzará hasta los límites de El Pardo. A este otro lado estará la zona de Bellas Artes. Pintura, Arquitectura, Música; allá, el Jardín Botánico, el Club de Estudiantes, el Estadio. Todo esto será de construcción nueva». En su resumen, «cuando la Ciudad esté terminada, será capaz para 12.000 estudiantes, contará con un hospital de 1.500 camas; en el estadio podrán tener sitio 60.000 espectadores, y, el total de la Ciudad ocupará 360 hectáreas, siendo una dé las mayores Ciudades Universitarias del mundo y la mayor y mejor dotada de Europa.MÁS INFORMACIÓN Cuando Madrid fue la «capital de la muerte» por sus chabolas insalubres La tragedia del Teatro Novedades: la noche en que el cielo de Madrid se tiñó de rojoLas obras prometían estar terminadas en 340 días, que son los que tenían estipulados en el contrato los 1.200 obreros que allí laboraban. Se planeaba un viaducto y «una canalización del Manzanares para deportes acuáticos».
Fuente ABC