El SEPE permitirá a los parados sin cargas familiares recibir un nuevo subsidio: requisitos y dinero que percibirán

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Cuando alguien pierde su empleo, tiene derecho a recibir su correspondiente prestación por desempleo, siempre y cuando haya cotizado lo suficiente. Para acceder al paro contributivo, es necesario haber acumulado al menos 360 días de cotización en los últimos seis años. Si no se alcanza esa cifra, existe un subsidio gestionado por el SEPE que puede ayudar en estas situaciones, diseñado especialmente para quienes no cumplen con el mínimo requerido.

Antes de noviembre de 2024, las condiciones para acceder a este subsidio eran más exigentes: quienes no tenían cargas familiares debían haber cotizado al menos seis meses, mientras que las personas con responsabilidades familiares solo necesitaban tres. Pero ahora, gracias a la reforma del Real Decreto-ley 2/2024, las cosas han cambiado. Con esta nueva normativa, las personas sin cargas familiares podrán acceder al subsidio con solo 90 días de cotización, ampliando significativamente la cobertura para quienes antes quedaban excluidos.

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Además, se ha creado un sistema más flexible que ajusta la duración del subsidio según el tiempo cotizado. Por ejemplo, si una persona cotizó entre cuatro y cinco meses, recibirá el subsidio durante tres meses. Si la cotización supera los seis meses, quienes no tienen responsabilidades familiares tendrán derecho a seis meses de ayuda, pero aquellos con cargas familiares podrán extenderlo hasta 21 meses. Incluso, si alguien demuestra cargas familiares después de empezar a recibir el subsidio, podrá ampliarlo a los 21 meses dentro del primer año desde el despido.

Eso sí, no todo el mundo podrá acceder. Una condición clave es no superar unos ingresos de 850,50 euros al mes. Este límite asegura que la ayuda se dirija a quienes realmente lo necesitan. Por otro lado, la cantidad económica que se recibe también varía según el tiempo que lleves cobrando el subsidio.

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En los primeros seis meses, se cobra el 95% del Indicador Público de Renta de Efectos Múltiples (IPREM), lo que equivale a unos 570 euros al mes. Después, esta cantidad disminuye al 90% del IPREM (unos 540 euros) durante los siguientes seis meses, y al 80% (unos 480 euros) en los meses posteriores. Este sistema escalonado busca repartir los recursos de manera sostenible.

En resumen, la reforma del subsidio por desempleo facilita el acceso a más personas, especialmente a aquellas que antes quedaban fuera por no tener cargas familiares o por cotizar menos de seis meses. Estas mejoras son un paso importante para proteger a los desempleados y darles un respiro económico mientras buscan reincorporarse al mercado laboral.

Fuente El Confidencial