Horizonte 2027. Es, en extrema síntesis, el mensaje con el que Pedro Sánchez ha clausurado este domingo en Sevilla el 41 Congreso Federal del PSOE , que le ha reelegido sin rival alguno con un 90% de apoyos por cuarta vez como secretario general del partido, así como a su Ejecutiva, de total continuidad con la vicepresidenta María Jesús Montero al frente de la misma y con Santos Cerdán como secretario de Organización, un claro respaldo a ambos tras el señalamiento de conductas corruptas realizado en los días previos al cónclave por el comisionista Víctor de Aldama.Hacia el final de su discurso, que ha culminado como es tradicional con el canto de La Internacional, con toda la nueva Ejecutiva puño en alto, un gesto que Felipe González dejó de hacer en su día, Sánchez ha presumido de que su formación es « un partido de ganadores » y se ha fijado como «prioridad» ganar las elecciones generales, autonómicas y municipales en 2027. Un claro mensaje de ánimo para un partido que hace apenas un año vio mermar considerablemente su poder territorial frente a la derecha, cuyos gobiernos ha tildado de «negacionistas» en varias partes de su hora de discurso, escuchado en primera fila por su mujer, Begoña Gómez . Y todo ello, ha dicho, para «culminar una década de avances en nuestro país». «Le quiero decir a la ultraderecha que vamos a trabajar duro para llevar el 2027 el cambio progresista allí donde hoy hay gobiernos negacionistas», ha sentenciado entre grandes aplausos.Si Sánchez llegase a completar la presente legislatura, en la que aún no tiene aprobados los Presupuestos , se convertiría con nueve años en la Presidencia en el segundo presidente más longevo de la democracia , sólo superado por González. Y si ganase como vaticina una eventual cita electoral dentro de tres años podría alcanzar los trece años ejerciendo la jefatura del Ejecutivo del primer presidente socialista de la democracia.Noticias relacionadas estandar Si Los socialistas se aferran al victimismo y abrazan el ‘lawfare’ de sus socios Mariano Alonso estandar Si Juan Espadas homenajea a los expresidentes andaluces que fueron condenados por el mayor caso de corrupción Antonio R. VegaEn un momento de su discurso, que por momentos ha llevado al plenario del congreso los cinco días de reflexión del pasado abril, cuando amagó con dimitir ante la investigación por presunto tráfico de influencias abierta a su mujer, Sánchez ha desvelado a los delegados socialistas que en los últimos meses ha reflexionado sobre si debía dar un «paso al lado» o incluso «atrás», lo que ha provocado gritos de ánimo de varios delegados, algunos que le decían incluso «presidente, resiste». «He hablado mucho con mi familia, porque ellos son victimas del odio de los odiadores profesionales », se ha sincerado, aunque rápidamente ha concluido que «aquí estoy, de pie», para hacer frente a lo que ha vuelto a tildar de «internacional ultraderechista», en la que incluye a Alberto Núñez Feijóo, al que ha acusado de convertir al Partido Popular (PP) en un partido seguidista de Vox, cuando «una vez fue un partido de Estado».Apelando precisamente a la derecha, el presidente ha aprovechado el cónclave de su partido para lanzar un anuncio de calado. «¿Que atacan la ley de Vivienda? Pues desde aquí quiero hacer un anuncio a todos los españoles», ha iniciado proclamando el jefe del Ejecutivo. Creará, según ha anunciado, una « gran empresa pública de vivienda capaz de construir y gestionar viviendas desde la Administración General del Estado». Más adelante en su discurso, Sánchez ha asegurado además que su Gobierno prohibirá la conversión de viviendas residenciales en viviendas turísticas en zonas de alta demanda e impulsará el alquiler asequible «como nunca antes».En un claro reparto de papales, las apelaciones más duras hacia el ‘lawfare’ o guerra sucia judicial que estaría sufriendo el Gobierno socialista las hicieron en la jornada del sábado sus subordinados, en especial Santos Cerdán. El líder del partido se ha centrado en un discurso de perfil más institucional, si bien no ha olvidado aludir a ese discurso victimista frente a los poderes económicos y sus «tabloides digitales que trabajan a su servicio». Sánchez, además, ha presumido del PSOE como una formación que es «referencia» en Europa de políticas socialdemócratas.
Fuente ABC