La Administración Nacional de Aeronáutica y el Espacio de Estados Unidos (NASA) marcó un hito en la historia de la exploración espacial con un reciente descubrimiento tecnológico que promete revolucionar la forma en que se planifican y ejecutan las expediciones extraterrestres.
Esta innovación, destacada por expertos de la agencia espacial estadounidense, optimiza tanto la eficiencia de los viajes interplanetarios como la posibilidad de contactar con potenciales formas de vida más allá de la Tierra.
La tecnología que creó la NASA para futuras expediciones extraterrestres
El proyecto SWIM (Sensing With Independent Micro-swimmers) busca investigar el océano debajo de la corteza helada de la luna Europa de Júpiter, un lugar que podría albergar condiciones propicias para la vida.
Este plan de la NASA implica el uso de un enjambre de robots submarinos del tamaño de un smartphone, diseñados para moverse de manera autónoma y estudiar el entorno en busca de biotipos.
Según el sitio Wired, los robots estarán equipados con sensores químicos y térmicos que les permitirán detectar signos de vida en el agua líquida bajo la corteza helada.
El investigador principal de SWIM, Ethan Schaler, del Jet Propulsion Laboratory (JPL), subraya la importancia de esta iniciativa: “la gente podría preguntarse por qué la NASA está desarrollando un robot submarino para la exploración espacial. Es porque hay lugares en el sistema solar a los que queremos ir para buscar vida. Los seres vivos necesitan agua”.
Con un diseño mucho más compacto que los submarinos controlados remotamente actuales, estos vehículos tienen la capacidad de transmitir datos a través de un sistema de comunicación acústica inalámbrica y ubicar su posición mediante técnicas de triangulación.
Prototipos avanzados: diseño y pruebas de los robots submarinos de la NASA
Los robots submarinos que la NASA está desarrollando para la exploración de Europa fueron diseñados con un enfoque innovador en su fabricación y funcionalidad. Estos prototipos son de plástico impreso en 3D y utilizan motores y componentes electrónicos de bajo costo y de fabricación comercial.
A continuación, las principales características de estos vehículos de investigación:
- Dimensiones y peso: con forma de cuña, miden 42 centímetros de largo y pesan poco más de 2 kilogramos.
- Impulsión y maniobrabilidad: están equipados con dos hélices y cuatro aletas, que les permiten controlar la dirección y realizar maniobras precisas.
- Sensores avanzados: integran un chip pequeño que registra temperatura, presión, pH, conductividad y composición química de manera simultánea, siendo el primero en combinar todos estos detectores en un único dispositivo.
- Pruebas de rendimiento: se llevaron a cabo pruebas en una piscina de 23 metros de profundidad, donde los robots demostraron su capacidad para maniobrar de forma autónoma y mantener un rumbo estable. Además, se realizaron más de 20 rondas de pruebas exitosas.
- Simulación de entornos extremos: los prototipos se evaluaron en un entorno simulado que replicaba la presión y gravedad de la luna de Júpiter, Europa, optimizando así algoritmos y sistemas para equilibrar capacidades y área de exploración.
Fuente El Cronista