Arthur Melo fue figura en el Gremio pero en Europa le costó y, a los 28 años, no es tenido en cuenta en la Juventus.
En los últimos tiempos la Copa Libertadores se acostumbró a viajar a Brasil. Botafogo fue el último ejemplo del torneo más deseado en el continente pero que también despierta grandes miradas en Europa. En 2017 el campeón fue el Gremio que le ganó la final a Lanús con un jugador que levantó suspiros: Arthur Melo. Con 21 años lo compró el Barcelona bajo una expectativa enorme en 2018. Hoy, a los 28, está colgado y sin jugar.
“Puede marcar una era en el Barcelona”, se ilusionó Xavi en su momento con la llegada de un futbolista de características similares a las suyas. Pese a ese respaldo y los 40 millones de euros que gastaron, las expectativas se fueron diluyendo. Estuvo dos años siendo compañero de Lionel Messi, el primero de ellos como titular y el segundo ya más recambio en aquella temporada que terminó post pandemia en 2020 y con el famoso 2-8 vs. Bayern Munich.
En ese momento, un club culé en crisis futbolística y económica se lo vendió a la Juventus en un traspaso que llamó la atención. Porque la venta fue en ¡72 millones! más 10 en objetivos en un trueque por Miralem Pjanic, quien pasó al equipo culé por 60 millones. Dos años jugó allí el brasileño con regularidad pero los problemas llegaron luego: ese extraño pase fue investigado y hubo problemas.
Arthur en la Copa Libertadores 2017 en la que brilló y ganó (EFE).
En enero de 2023 un Tribunal sancionó a la Juventus por tener un “sistema fraudulento para la venta de jugadores por razones exclusivamente relacionadas con la necesidad de conseguir determinados resultados económico/financieros mediante artimañas”, fue el argumento legal en el que se beneficiaban de plusvalías ficticias para equilibrar cuentas.
Eso significó castigos para toda la cúpula directiva del club de Turín sumado a lo deportivo: quita de 10 puntos en la Serie A 2022/23 y un año sin poder participar en competiciones europeas. El caso de Arthur no fue el único pero sí la punta del iceberg que desató esa investigación.
En el Barsa empezó bien pero se diluyó y lo vendieron tras dos años (REUTERS).
Para ese entonces, el mediocampista ya se había ido. En septiembre de 2022 lo pidió Jürgen Klopp para el Liverpool pero lejos de recuperarlo sólo lo usó ¡13 minutos en un partido!. Por sus recurrentes problemas musculares estuvo casi cinco meses de baja con una operación de por medio y cuando se cumplió el préstamo (la opción de compra era de 37 millones de euros) volvió a Italia.
Allí, la Fiorentina apareció como la solución y en la campaña anterior, la 2023/24, jugó como cedido y fue un renacer futbolístico disputando 48 partidos. Pero esa estabilidad duró poco: para quedarse debían pagar 20 millones y en Florencia no estaban dispuestos a semejante gasto.
Arthur Melo, de vuelta en la Juventus y sin minutos
Así, el destino volvió a unir a Arthur con la Juventus, el dueño de su pase hasta el 2026. ¿El problema? La llegada del nuevo entrenador Thiago Motta le cerró las puertas: le avisaron que no iba a estar en los planes e igual se quedó. Está anotado en el plantel pero no fue nunca al banco, ni siquiera en situación de emergencia en una Juve que un partido llegó a tener solo cuatro suplentes de campo disponibles.
En la Juve, junto con CR7. Hoy no tiene lugar en Turín (AFP).
“Tenemos que encontrar una solución. No está jugando nunca y es una lástima”, dijo su representante Federico Pastorello. Admitió un interés del Olympique de Marsella que se suma al del Betis para el próximo mercado de enero. La necesidad de encontrar su lugar para el volante que hoy tiene 28 años, supo jugar con Messi en el Barcelona, con Cristiano Ronaldo en la Juventus y con Neymar en su seleccionado, en Brasil.
Jugó con Messi, con Cristiano Ronaldo y con Neymar
“Neymar es habilidoso, amaga, regatea. Cristiano mete gol esté donde esté, marca gol vaya donde vaya, porque tiene una habilidad increíble. Y Messi, bueno, Messi es un extraterrestre. Un alien. Una cosa fuera de lo común. Tuve la oportunidad de jugar con los tres y verlos de cerca. Cada uno con sus características, alguno regatea más o remata mejor, pero prefiero su mentalidad. Es algo fuera de lo común”, elogió a los cracks con los que compartió cancha en una nota al sitio Goal.
Luiz Felipe Scolari lo hizo debutar en 2015, Renato Gaúcho lo afianzó en Gremio y con un breve paso por la Verdeamarela (ganó la Copa América 2019) Arthur Melo sueña con en algún momento volver a ser. En agosto de este año, antes de quedar sin jugar, pasó a visitar a su querido equipo de Porto Alegre y, si bien todavía apunta a seguir jugando en Europa, a lo mejor sea una historia de regreso a su país como tantos compatriotas y tener un reencuentro con esa Copa Libertadores que tan feliz lo hizo en 2017.
Fuente OLE