El próximo 10 de diciembre se cumple el primer año de Javier Milei a cargo del Ejecutivo, un outsider de la política que asumió con la promesa de “exterminar” la inflación (dixit), estabilizar la economía y acabar con la inseguridad.
En el costado económico, Milei sacó la motosierra desde el día 1 y los meses posteriores de su mandato se caracterizaron por un fuerte ajuste fiscal y monetario con el objetivo de frenar el proceso inflacionario que se venía acelerando desde el gobierno de Alberto Fernández y su entonces ministro de Economía, Sergio Massa.
Dólar
A los pocos días de asumir, se produjo una fuerte devaluación del peso, llevando al dólar oficial a $600 y al dólar paralelo a más de $1000. El tipo de cambio continuó subiendo hasta alcanzar un pico de $1500 a mediados de julio de este año.
Ante esta situación, el gobierno implementó medidas para frenar la emisión monetaria y estabilizar el tipo de cambio, como la reducción de la compra de dólares a los exportadores y la venta de dólares en el mercado paralelo.
A partir de estas medidas, el dólar comenzó a debilitarse, alcanzando un mínimo de alrededor de $1050 en el mercado paralelo. De esta forma, la cotización del dólar apunta a cerrar 2024 con una suba del orden de 9%, muy por debajo de la inflación que estará más cerca de 140%.
Sin embargo, el tipo de cambio se encuentra aún por debajo del nivel que justificaría la inflación, lo que genera un atraso cambiario con potenciales consecuencias negativas para la economía, según señalan algunos economistas.
Inflación
La economía argentina ha experimentado un período de alta inflación y recesión tras la devaluación de diciembre de 2023. Sin embargo, las medidas implementadas por el gobierno parecen estar dando resultados, con una desaceleración de la inflación y expectativas de una recuperación gradual de cara a 2025.
En enero descendió a 20,6%, en febrero a 13,2%, en marzo a 11% y en abril comenzó a ser de un dígito con 8,8%. Ya en mayo se produjo otra fuerte caída a 4,2%, para luego seguir en descenso hasta ubicarse en el orden actual de 3%.
La baja de la inflación y el ajuste de tarifas han erosionado, sin embargo, el poder adquisitivo de los salarios y jubilaciones, reduciendo el consumo y la demanda agregada que, sumada a las dificultades para acceder al crédito, ha generado una contracción de la actividad económica.
Milei ya anticipó que si la inflación se estabiliza tres meses en 2,5%, reducirá el crawling peg al 1% y buscará de este modo darle el golpe final a la inflación.
Deuda
La situación de la deuda pública presenta un escenario complejo y desafiante. Al asumir, Milei se propuso un saneamiento del Banco Central mediante la transferencia de los pasivos del Banco Central al Tesoro Nacional, lo que ha generado un incremento significativo en la deuda total, superando los US$460.000 millones.
Cerca del 10% de esta deuda se encuentra en discusión con el Fondo Monetario Internacional (FMI). Recordemos que Argentina deberá afrontar pagos al FMI por un monto total de US$3.000 millones durante 2025.
En este complejo escenario, el gobierno y el FMI están negociando un nuevo acuerdo que permita refinanciar la deuda a más largo plazo y potencialmente incluir nuevos desembolsos para financiar la eliminación de las restricciones cambiarias, es decir, el cepo.
Pero hay un inconveniente: el FMI parece condicionar la liberación del cepo cambiario a una decisión clara del gobierno argentino de permitir la libre flotación del dólar.
Este artículo se publicó primero en Mendoza Today.
Fuente Mendoza Today