Los Reyes han presidido en la tarde de este lunes la misa funeral en homenaje a las víctimas mortales y desaparecidos de la catastrófica DANA en la Catedral de Valencia, al que asistieron un millar de personas entre familiares, autoridades y ciudadanos. La celebración litúrgica no tuvo rango de funeral de Estado, pues fue organizado por el Arzobispado de Valencia con ánimo de reconfortar a los familiares de cara a la Navidad, a la espera de que el Gobierno y la Generalitat Valenciana organicen su propio acto de recuerdo.Al término de la misa, que se prolongó alrededor de una hora, Felipe VI y Doña Letizia dieron el pésame a los cerca de 400 familiares que estaban presentes en la nave central de la Seo. Durante más de treinta minutos, muchos les pidieron que no les olvidaran y les dieron las gracias por su presencia desde el primer momento. En un ambiente solemne, sólo las lecturas desde el altar, el canto de Coral catedralicia y los aplausos a los Reyes rompieron el silencio en la Catedral. Cuarenta y un días después de la riada que sesgó más de doscientas vidas, en los rostros cansados de quienes quisieron despedir juntos a sus seres queridos se mezclaban las miradas tristes y los gestos de llanto contenido. También había complicidad, con manos entrelazadas y aferradas en los momentos en los que se recordaba a los difuntos. Algunos portaban fotografías de los ausentes.Noticia Relacionada estandar No «Los Reyes han mostrado más humanidad que todos los políticos juntos» David Maroto Los familiares de las víctimas de la DANA piden que se depuren responsabilidades de la tarde de la riadaEl funeral fue oficiado por el arzobispo Enrique Benavent y contó con la participaron de obispos y párrocos de la zona cero. En su homilía, Benavent recordó también a quienes han perdido su hogar o a los niños que han visto interrumpidas las clases. «Todos hemos compartido una misma experiencia y, como nos sentimos hermanos de todos, a todos los queremos incluir en nuestra oración. No hemos pretendido hacer otra cosa al convocar esta celebración: como iglesia diocesana hemos querido manifestar que compartimos el sufrimiento de todos, que queremos estar cerca de todos, y que queremos orar por todos», aseveró. «Hay dolores que no podemos curar. En muchos momentos nos encontramos con personas que no podemos liberarlas de su cruz, únicamente podemos ayudarlas a llevarla», lamentó, al tiempo que se refirió a los «signos de esperanza» que ha dejado la tragedia, en referencia a los voluntarios. «La auténtica solidaridad es la de aquellos que ponen a las personas que sufren en el centro de su acción y se olvidan de sí mismos y de sus intereses. El sufrimiento se superará si juntos somos capaces de ponernos en pie, de mirar el futuro con esperanza, de unir nuestras fuerzas en favor de los más golpeados por la tragedia», ante lo que pidió «que las diferencias no lleguen a convertirse en divisiones» y que «las perspectivas distintas a la hora de afrontar los problemas no perjudiquen a los más necesitados, que los intereses propios no prevalezcan sobre el bien común». Palabras que pronunció ante la multitud de autoridades y representantes de la sociedad civil que asistieron a la misa.Misa funeral por los fallecidos de la DANA en Valencia AFPLa ausencia de SánchezNo estuvo el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, pero sí la número dos del Ejecutivo y ministra de Hacienda, María Jesús Montero. También los ministros de Política Territorial y de Ciencia y Tecnología, Ángel Víctor Torres y Diana Morant, respectivamente. Asistió el presidente del Partido Popular, Alberto Núñez Feijóo y hubo también presidentes autonómicos, pero solo de comunidades gobernadas por el Partido Popular. Entre ellos, Fernando López Miras, de Murcia; el aragonés Jorge Azcón, el presidente de Andalucía, Juan Manuel Moreno, y la madrileña Isabel Díaz Ayuso. Además, se sucedieron los abrazos entre los 26 alcaldes de municipios afectados que asistieron. El Himno de la Coronación de la Virgen de los Desamparados cerró la celebración. Su imagen peregrina, de hecho, estaba situada en el lado derecho del presbiterio, lucía un manto en color morado en señal de duelo.. Cruz Roja desplegó a una decena de efectivos, entre ellos psicólogos, ante cualquier necesidad de los asistentes.Gritos contra MazónLa tensión fue patente a las puertas de la Catedral. Rodeada por un importante dispositivo de seguridad, varios grupos de manifestantes lanzaron consignas exigiendo la dimisión de Pedro Sánchez y Carlos Mazón.Al término de la misa, hasta cinco personas se acercaron a los bancos de las autoridades para pedirles cuentas. Una de ellas fue Lidia, que perdió a su suegro en Benetússer y se encaró con Carlos Mazón». Vete a comer tranquilo donde quieras», le espetó, al tiempo que le llamó «cobarde»«Me ha dicho que lo siente mucho, que siente mucha empatía y que no tenían información», explicó. «De habernos avisado…», lamentó mordiéndose el labio y con los ojos llenos de lágrimas.
Fuente ABC