Por Darío Rosatti
Buenos Aires -Total News Agency- TNA- La madrugada del jueves, el asesinato de Fabián Sturm Jardón, un ciudadano uruguayo de 42 años y nacionalizado español, ha puesto de relieve la creciente violencia del crimen organizado transnacional en Argentina. Acribillado en la puerta de un kiosco en Recoleta, este caso revela un entramado de narcotráfico y tráfico de armas que se despliega en el país, con métodos cada vez más brutales y sofisticados. Al parecer la violencia narco de Rosario de traslado a Buenos Aires pero con métodos y vínculos más poderosos.
Un crimen a plena luz del día y con silenciador
El ataque ocurrió minutos antes de la una de la mañana, cuando un sicario, que descendió de un vehículo estacionado, disparó varias veces contra la víctima sin mediar palabra. Las imágenes de las cámaras de seguridad confirman la frialdad del crimen: el agresor, con un buzo oscuro, una peluca y lentes, se acercó por detrás y disparó, dejando a Sturm tendido en la vereda con al menos tres balas en la espalda.
Este hecho, que se suma a una serie de homicidios violentos en la zona, pone en evidencia la nueva fisonomía del crimen organizado en Argentina, donde los ajustes de cuentas entre bandas rivales se realizan a plena luz del día, utilizando armas con silenciadores que dificultan la identificación de los perpetradores.
Hipótesis en torno al crimen
Las autoridades investigan dos hipótesis principales sobre el motivo del asesinato. La primera sugiere que el crimen está vinculado a la compra y venta de automóviles, involucrando a la comunidad gitana y un posible mal negocio o traición. La segunda teoría apunta a un homicidio previo en Pilar, donde Sturm estaba siendo investigado, lo que lo convertiría en un blanco para sus asesinos.
La conexión con otro asesinato en Pilar, el de Marcelo González Algerini, también uruguayo, ocurrido hace dos meses, sugiere un patrón de violencia que se extiende más allá de un solo caso. González fue asesinado frente a un kiosco, y se sabe que Sturm estaba bajo la lupa judicial por este crimen, lo que añade una capa de complejidad a la investigación.
Un nuevo contexto de narcotráfico, killers y tráfico de armas
Fabián Sturm Jardón no es un caso aislado. Según informes, tenía antecedentes por tráfico de armas y drogas en Uruguay, donde su familia había estado involucrada en operaciones delictivas que cruzaban fronteras. La llamada operación Omega, que desmanteló una organización dedicada a traficar armas desde Argentina hacia Brasil, es un claro ejemplo de cómo el crimen organizado se ha internacionalizado en la región.
Además, se ha revelado que Sturm tenía vínculos con Rodrigo Fontana, un presunto socio del narcotraficante uruguayo Sebastián Marset, uno de los hombres más buscados de la región. Fontana, conocido por su implicación en el tráfico de armas y drogas, había sido arrestado en Brasil y extraditado a Uruguay por varios delitos. Su relación con Marset, quien ha escapado de la justicia y está vinculado a múltiples asesinatos en el ámbito del narcotráfico, sugiere que Sturm podría haber estado involucrado en redes delictivas de alto nivel.
La violencia en Pilar, donde Sturm y González fueron asesinados, es un reflejo de la guerra narco que se libra en el país. Investigaciones han revelado que el padre de Sturm está preso por un ajuste de cuentas relacionado con el narcotráfico, lo que indica que la familia está profundamente involucrada en estas actividades ilícitas.
La respuesta de las autoridades
La Fiscalía Nacional en lo Criminal y Correccional N°13, a cargo de Marcelo Roma, ha iniciado una investigación exhaustiva, incluyendo el secuestro del vehículo utilizado por el asesino y la recolección de pruebas balísticas. Sin embargo, la falta de seguridad y el aumento de la violencia en las calles plantean serias dudas sobre la capacidad del Estado para contener este fenómeno.
La situación actual en Argentina exige una respuesta contundente por parte de las autoridades para desmantelar las redes de narcotráfico y tráfico de armas que operan sin control. El asesinato de Fabián Sturm Jardón es un llamado de atención sobre la urgencia de enfrentar el crimen organizado, que ha adoptado formas cada vez más violentas y peligrosas en el país.