El PP escenificó este martes en el Parlamento balear su ruptura con Vox pactando con la izquierda el mantenimiento de la Ley de Memoria Histórica a cambio de la convalidación de dos decretos para aprobar definitivamente la ley de simplificación del Gobierno de Marga Prohens, uno de los proyectos estrella de la legislatura. Los populares no aceptaron el último órdago de Vox en materia lingüística, prorrogaron los presupuestos y ahora confían en negociar con todos los grupos unas nuevas cuentas autonómicas y varios proyectos de ley.Eso será en febrero, cuando se reanude la actividad parlamentaria, pero este martes, en la última sesión del año, el PP se abstuvo en el debate que planteaba derogar la ley de memoria , uno de los acuerdos sellados a principios de legislatura con Vox que los populares aceptaron a regañadientes y que tras la ruptura de Santiago Abascal quedó en el aire. De este modo, la ley de Memoria, aprobada en 2018 por el gobierno de la socialista Francina Armengol, seguirá vigente.Minutos antes de ‘salvar’ esta norma, el Ejecutivo de Marga Prohens (PP) consiguió validar, gracias a la abstención de la izquierda, dos decretos clave. El primero, para limitar aún más las construcciones en inundables ; y el segundo, para dejar sin efecto las más de 30 enmiendas de Vox a la ley de simplificación que el PP aprobó por un error de su portavoz parlamentaria adjunta.Noticia Relacionada estandar Si Órdago de Vox al PP por negociar con el Gobierno la inmigración Emilio V. Escudero Feijóo advierte que su partido no aceptará chantajes de ningún tipo: «Ni de un lado de ni de otro»Las enmiendas de Vox aprobadas por error en el parlamento habían generado una «inseguridad jurídica» porque se contradecían con el contenido de los decretos aprobados, según explicó la portavoz popular Marga Durán, que manifestó la necesidad de dejarlas sin efecto, dado que además no reflejaban la «voluntad popular». Marga Durán aprovechó su intervención en la cámara regional para entonar el mea culpa por su error y pidió disculpas a la ciudadanía.De este modo, la primera ley de simplificación, uno de los proyectos bandera de Prohens, concluye su tortuosa tramitación . A su vez, se inicia un nuevo escenario político con un PP y Vox más enfrentados que nunca.El gobierno en minoría de Marga Prohens sale así del atolladero en el que quedó hace dos semanas cuando por el error humano de la portavoz adjunta popular, el PP votó a favor de 34 enmiendas que, según la líder regional, traspasaban las «líneas rojas del PP. Entre otras cosas, «se cargaban» el catalán como lengua vehicular en la educación, criticó la líder popular, y permitían la construcción en zonas inundables. Eran cuestiones que, según la presidenta balear, nunca habían estado sobre la mesa de las negociaciones con los de Abascal.PP y Vox tenían los presupuestos encarrilados y ambos habían pactado que estas 34 enmiendas no se aprobarían, pero sí se aceptaron otras 19. Sin embargo, en el momento de la votación, la portavoz adjunta de Grupo Parlamentario Popular dio la indicación equivocada al resto de diputados, que votaron a favor en contra de lo acordado. Al darse cuenta del error, el PP pidió repetir la votación, pero Vox se negó a hacerlo y celebró el error como un triunfo político.A partir de ese momento, las exigencias de Vox impulsadas desde Madrid se redoblaron y se centraron en cuestiones lingüísticas inasumibles para el PP, que llevaron finalmente a Prohens a plantarse el pasado martes y retirar sus cuentas de 2025, al constatar que no iba a conseguir el apoyo de Vox para lograr la mayoría de 30 que necesitaba.El PP tiene 25 diputados más el escaño de Formentera y aunque suma más que toda la izquierda junta, necesita cuatro más. A Vox le quedan seis diputados de los ocho obtenidos en las elecciones de 2023; en año y medio de legislatura, la formación de Abascal en Baleares ha perdido a Agustín Buades y Xisco Cardona, ahora diputados no adscritos. Dentro del partido, además, queda una facción enfrentada a Abascal, la formada por Idioia Ribas y Sergio Rodríguez.Descartado de momento el adelanto electoral, Prohens insiste en que seguirá gobernando en solitario, como ha hecho desde el principio de la legislatura, y negociará «iniciativa a iniciativa» con todos los partidos pero sin «chantajes» y con su programa electoral como hoja de ruta. « No volverán las políticas de izquierdas ni impondrán un programa electoral que fracasó estrepitosamente», aseveró la baronesa popular dirigiéndose directamente al portavoz socialista.Mientras que el vicepresidente de Baleares , Antoni Costa, que acusó a Vox de ser un «agente de inestabilidad» de su gobierno y no un «socio para el cambio», criticó que las decisiones de Vox no se tomen en Baleares sino desde la calle Bambú de Madrid y «desde el tecnicismo».«No se puede usar un error humano para hacer chantaje y exigir traspasar todas las líneas», reprobó el vicepresidente apuntando directamente a la cúpula nacional de Vox insistiendo en que el PP «prioriza la paz social» . El vicepresidente hizo una llamada a la tranquilidad y aseguró que aunque no hayan salido adelante los presupuestos de 2025, las mejoras salariales de los funcionarios y otras medidas anunciadas estarán garantizadas.Tras el pacto de PP y la oposición, el pleno de este martes estuvo marcado por los reproches cruzados entre los populares y Vox. «No podemos aceptar chantajes y por eso decidimos retirar los presupuestos. Una cosa es una negociación y otra es una negociación en base a un error humano, siendo así que en la negociación quedó claro que estas enmiendas no estarían», defendió la presidenta Prohens, que enmarcó su pacto con la izquierda en la necesidad de «corregir un error humano» que no quiso aceptar Vox.Un decreto ley de «abuso de poder», según Manuela CañadasLa diputada de Vox Manuela Cañadas calificó este decreto ley de «abuso de poder» y acusó al PP de «tirarse a los brazos» del PSOE y de ser el «cáncer de España» al igual que los socialistas. Unas palabras que Lluís Apesteguia (MÉS per Mallorca) le haya recriminado precisamente el día que se reincorporaba al pleno la diputada de UP, Cristina Gómez , tras ser intervenida por un cáncer.Cañadas negó que las enmiendas de Vox eliminen el catalán de las aulas sino que «garantizan el equilibrio entre catalán y castellano», un extremo que Prohens desmintió releyendo el contenido exacto de la enmienda referida a la supresión del catalán como lengua vehicular en la educación. «Se deja sin contenido la letra «d» de la ley de educación; la consideración de la lengua catalana como vehículo expresión normal y como lengua vehicular. Usted no nos daba las dos lenguas. Usted firmó esta enmienda para eliminar la lengua vehicular. Esto siempre le hemos dicho que no. Una cosa es hablar de las dos lenguas vehiculares y otra es el texto de su enmienda. Críticas todas pero mentiras e intentar confundir a los ciudadanos, no», respondió Prohens a Cañadas.La portavoz de Vox acusó a los populares de tener una agenda «dirigida por la OCB y el PSOE» por el «miedo a las calles». Cañadas advirtió de que Vox no va a «ceder ni un milímetro» en sus reivindicaciones y lanzó un ultimátum: «O pacta con los enemigos de España o convoca elecciones», dijo sólo una semana después de pedir al PP que «rece» para que no dependa de ningún diputado de Vox para gobernar si hay nuevos comicios. Un escenario que Prohens, aunque cuenta con el respaldo del partido y sus alcaldes, ya ha dicho que no contempla.La presidenta de Baleares da por hecho que la ruptura no tiene marcha atrás centrando toda la responsabilidad en la dirección nacional de Vox. Por ello, Prohens parafraseó una declaración de Santiago Abascal en la que el líder del partido derechista aseguraba que «era una fantasía pensar que se pueden arreglar las cosas con el PP».
Fuente ABC