Esta infusión llamativa por sus potentes propiedades antioxidantes y con un sabor floral se ha convertido en una opción cada vez más elegida al tener múltiples beneficios para la salud y el sistema nervioso central.
En efecto, esta bebida milenaria de origen chino es eficaz para mejorar las defensas del cuerpo, reducir la presión arterial y favorecer la relajación muscular.
Se trata del té oolong, también conocida como té azul o té de la longevidad, que se destaca por ser el aliado perfecto para las personas mayores de 40 años ya que fortalece el sistema inmunitario y combate el riesgo de enfermedades cardiovasculares.
Té Oolong, la medicina natural que es furor por sus propiedades curativas
Conocida como el “paracetamol de la naturaleza”, este té tiene su origen en la planta Clitoria ternatea, perteneciente a la familia de las fabáceas muy común en el Sudeste Asiático.
A diferencia de otros tipos, es una variedad que se somete a un proceso de fermentación. Tiene un sabor más parecido al té verde que al té negro. Sin embargo, no presenta el aroma dulce y rosáceo del té negro ni las notas herbales que caracterizan al té verde sino un tono floral y frutado.
Se destaca por su alto contenido de antioxidantes, con sustancias que favorecen las funciones respiratorias y ayudan a regular el colesterol, además de que es efectivo para proteger el hígado.
Asimismo, puede contribuir a conciliar el sueño y predisponer mejor el cuerpo para un descanso profundo y prolongado.
Finalmente, sus antioxidantes también aportan beneficios estéticos. En concreto, el té azul tiene un efecto anti age, mejora la piel, previene arrugas y ayudan a mantener un peso corporal saludable.
Paso a paso: cómo preparar el té oolong
Con una preparación sencilla, vas a poder aprovechar al máximo las propiedades del té oolong.
- Hervir una taza de agua: el primer paso es tan simple como llevar al punto de ebullición el agua que vamos a utilizar para nuestra infusión.
- Añadir el té: utiliza 1/2 cucharada de té oolong o, para una experiencia más refinada, colócalo en una bolita de infusión. Esto evitará residuos en tu bebida y permitirá una infusión más limpia.
- Tiempo de infusión: dejá reposar tu té entre 2 y 5 minutos, según la intensidad de sabor que prefieras. Menos tiempo resultará en una infusión más suave, mientras que más tiempo intensificará su sabor y propiedades.
Se recomienda beber dos tazas al día, una primera infusión por la mañana para despertarse, y una segunda antes del almuerzo para mantenerse activos.
Fuente El Cronista