«No se te va de la cabeza y piensas en la última vez que estuviste con Rubén. Me vienen recuerdos sobre todo por su hija, por la niña. Piensas en las Navidades que podría estar pasando con ella. Recuerdas fotografías que colgó [en sus redes sociales] de cuando montó el árbol de Navidad a principios de diciembre, cómo cogía a la niña para colgar la estrella… Y te imaginas la noche de Reyes y que él no va estar con su hija y con su mujer abriendo los regalos». Habla Ángel Luis Mazuecos, oficial de la Policía local de Alcázar de San Juan (Ciudad Real). El 10 de diciembre, perdió a su amigo y colega Rubén Claudio del Palacio. Era el jefe de la Policía local del municipio toledano de Yeles y se quitó la vida ese martes fatídico . Ángel es lo que se conoce como superviviente: familiares, amigos y allegados de personas que perdieron la vida por suicidio.Según los últimos datos oficiales, correspondientes a 2023 y publicados este mes por el Instituto Nacional de Estadística (INE),160 personas fallecieron por esa causa en Castilla-La Mancha, la octava por comunidades autónomas. Fueron 24 casos menos que en 2022. «Más muertes que por accidentes de tráfico y la segunda causa de muerte por factores externos» , remarca Francisco José Celada, enfermero, psicólogo y experto en la prevención e intervención en conductas suicidas.Los datos del INE, recogidos por la Federación Salud Mental Castilla-La Mancha, muestran que 138 fueron hombres (86,25%) y 22 mujeres (13,75%). Por provincias, se produjeron 57 defunciones en Toledo ; 33 en Albacete; 30 en Ciudad Real, 18 en Guadalajara y 13 en Cuenca. Por franjas de edad, hubo que lamentar muertes en todos los tramos a partir de los 15 años. Fue el grupo de los 55 a los 59 donde un año más se registraron más casos (24), seguido por las franjas de los 45 a los 49 (19) y de los 60 a los 64 (14).« En esas franjas es donde se producen más cambios de vida: separaciones, enfermedades serias cuando ‘no tocan’. Creo que es cuando más afectan los cambios vitales, cuando se interpretan con pocas salidas. Pero siempre la personalidad de fondo es la que dicta», afirma Ana María Ángel Esteban, psicóloga clínica y sexóloga.«Esas edades coinciden con que a lo mejor los hijos se acaban de ir o puede haber problemas económicos por la falta de empleo, pero esos datos habría que filtrarlos con otros», opina Diana Sánchez, psicoterapeuta, psicóloga perinatal y sexóloga. Ella se detiene también en el intervalo de 15 a 29 años que publica el INE: en 2003 murieron 11 adolescentes y jóvenes. «Es interesante saber cuántos fallecimientos hubo en tramos más pequeños. Entre 15 y 29 años hay poblaciones muy diferentes» , subraya.Celada reclama con urgencia la puesta en marcha del Plan de Acción para la Prevención del Suicidio. En España, los suicidios son tres veces más numerosos en hombres que en mujeres. «Ellos lo consiguen más, con métodos más infalibles y agresivos, mientras que ellas suelen hacer más intentos», explica. «Las mujeres son menos porque tienen un sentimiento más de cuidar al prójimo», apunta Diana Sánchez. Celada no quita la vista a los datos globales en España, donde en 2023 hubo 4.116 casos, solamente un puñado menos que en 2022, con 4.227. « Desde hace bastantes años, estamos por encima de los 4.000 suicidios anuales, mil de ellos mujeres. Aunque los datos han mejorado mínimamente, seguimos sin tener un plan nacional ni tener inversiones en serio», enfatiza.Este profesional ejerce en Castilla-La Mancha, donde en los últimos quince años 2.651 personas fallecieron por suicidio. «Todas las comunidades autónomas tienen sus planes de prevención, pero se necesita que se incrementen los medios materiales, o sea, dinero; lugares donde poder atender a la gente y profesionales. Hay que invertir », reivindica Celada, quien pronuncia otros dos datos: «Se calcula que el año pasado hubo más de 82.300 intentos de suicidios en España, 3.200 en Castilla-La Mancha».Él forma parte de Papageno, la asociación de profesionales en prevención y postvención de la conducta suicida. « Muchas veces nos vienen personas preguntando dónde se les puede atender. No hay nada público que esté organizado, por ejemplo para los supervivientes. Todo se deja a la buena voluntad de diversas asociaciones y hay profesionales que en un momento dado se pueden involucrar a nivel privado con determinada gente», recalca Celada.«Las asociaciones y grupos implicados siempre estamos hablando de lo mismo, pero los números no varían. Hay que hacer campañas publicitarias, apoyar a los supervivientes, al que hace intentos, al que tiene ideación suicida, apoyar a la gente mayor…», insiste este profesional. «Todos nos fijamos en los menores de 15 años, donde la tasa es mínima. En cambio, entre las señoras de 90 a 94 años, 17 se suicidan en una población de 100.000 mujeres; y en hombres es del 46,2», pone como ejemplos.En Castilla-La Mancha no hubo en 2023 ningún caso entre menores de 15 años. «Es normal, porque los niños no saben lo que es la muerte . A lo mejor pueden haber tenido una conducta suicida, pero sin saber realmente lo que estaban haciendo», afirma Diana Sánchez. Ella echa en falta en los datos del INE que no se diferencie, por ejemplo, si eran personas con alguna enfermedad o embarazadas, «entre las que también a veces hay suicidios». Ángel sigue llorando a su amigo Rubén, quien murió hace menos de tres semanas: «Esto ocurre en febrero y al llegar las próximas Navidades lo echarás en falta, pero es distinto: el duelo se ha pasado. Pero, en el caso de Rubén, el duelo está reciente; además, en unas fechas que van a quedar marcadas de por vida».Teléfono 024 de atención a la conducta suicida.Teléfono de la Esperanza, atención en crisis, 717003717.112, Emergencias Castilla-La Mancha.
Fuente ABC