La moneda de una peseta que se vende por más de 7.500 eurosSi tienes esta moneda estás de enhorabuena: vale 5.000 euros y seguramente no lo sabías
La fiebre por la numismática está más viva que nunca. En los últimos años, el coleccionismo de monedas antiguas ha experimentado un notable incremento en popularidad. Lo que antes era considerado un pasatiempo para unos pocos, se ha transformado en una actividad en la que participan desde expertos hasta personas que, por azar, encuentran viejas monedas en sus hogares. Los precios que alcanzan algunas piezas exclusivas en subastas han convertido este mundo en un negocio altamente lucrativo.
Algunas monedas, especialmente las más raras, logran cifras astronómicas en el mercado. Un ejemplo de ello son ciertos ejemplares que, aunque nacieron para representar un valor modesto, hoy valen miles de euros. La rareza, el estado de conservación y la historia que encierran son los factores que más influyen en estas tasaciones. Este fenómeno ha llevado a muchas familias a revisar los cajones de sus casas, en busca de un pequeño tesoro que podría cambiar su situación económica.
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El Confidencial
El caso de las monedas de 5 pesetas, conocidas como “duros”, es especialmente llamativo. Durante décadas, estas piezas formaron parte de la vida cotidiana en España, pero algunas ediciones específicas se han convertido en auténticos íconos de coleccionismo. Su alto valor actual ha puesto de manifiesto la importancia de conocer el trasfondo histórico y numismático de lo que, a simple vista, podría parecer una simple moneda olvidada.
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Dentro de este mundo fascinante, destaca la moneda de 5 pesetas acuñada en 1895, durante el reinado de Alfonso XIII. Este ejemplar ha captado la atención de los coleccionistas por su diseño único y su escasez. Lo que hace especial a esta moneda es la representación del joven monarca en el anverso, junto con la leyenda “Alfonso XIII por la G. de Dios” y el año de acuñación flanqueado por dos asteriscos. En el reverso, aparece el escudo de España acompañado de las palabras “Rey Const. de España” y su valor nominal.
Además de su diseño, el estado de conservación y su encapsulación (proceso que certifica su autenticidad y calidad) son elementos clave que disparan su precio. Este ejemplar, fabricado en plata de ley, con un diámetro de 37 milímetros y un peso de 25 gramos, alcanzó recientemente los 82.763 euros en una subasta celebrada por la casa Heritage. No se trata de un caso aislado, ya que otras monedas similares han alcanzado cifras igualmente elevadas en los últimos años.
La rareza de esta pieza radica en su limitada tirada y en el hecho de que muchas de estas monedas fueron fundidas o dañadas con el tiempo, haciendo que los ejemplares en perfecto estado sean extremadamente difíciles de encontrar. Los expertos en numismática recomiendan siempre consultar con un especialista para verificar la autenticidad de cualquier moneda antes de intentar venderla, ya que el mercado de coleccionismo puede ser tan complejo como fascinante.
Fuente El Confidencial