Buenos Aires-3 de enero de 2025-Total News Agency-TNA- Los habitantes de Morón Sur están en pie de guerra tras el trágico asesinato de Franco Vera, un joven de 21 años, ocurrido la noche del 2 de enero. El conurbano bonaerense ya es igual a Rosario, dice un vecino indignado, a Total News Agency.
La indignación se desató cuando los vecinos denunciaron la existencia de un búnker de narcotráfico en la zona y se enfrentaron a la policía en una manifestación que rápidamente se tornó violenta.
El intendente Lucas Ghi, alineado con el kirchnerismo y hombre de Martín Sabbatella, ha optado por el silencio frente al crimen de Vera, y se rumorea que podría encontrarse fuera del país.
El narcotráfico ha proliferado en Morón durante años, y tanto las fuerzas de seguridad como los políticos locales han sido criticados por su falta de acción y presunta complicidad. Los residentes aseguran que en una supuesta “verdulería” del barrio, conocida por todos, se comercializa droga sin disimulo, tanto de día como de noche. Es común ver en el conurbano, verdulerías abiertas día y noche, como así puestos de venta de “tortillas paraguaya”, o reconocidas “pancherias”. Los vecinos, indignados por la inacción.
El enfrentamiento con la policía tuvo lugar en el cruce de la Avenida Eva Perón y Santa Catalina, donde los vecinos exigían justicia por la muerte de Vera. El joven fue abatido de un disparo en la cabeza frente al búnker narco, y el autor del crimen, identificado como Patricio C., de 24 años, sigue prófugo. La fiscal Valeria Courtade, encargada de la investigación, ha estado trabajando en el caso desde diciembre.
La tía de Franco Vera expresó su angustia, recordando las advertencias de su esposo sobre la inseguridad en el área. “La venta de droga no se limitaba a la noche, ocurría también durante el día. Autos de lujo venían a comprar aquí”, comentó. A pesar de la rabia por la situación, pidió a los vecinos que evitaran incendiar el búnker por el riesgo de provocar daños a la propiedad.
La inseguridad en Morón ha sido un tema recurrente, especialmente tras un intento de robo violento ocurrido en Año Nuevo, donde una mujer fue amenazada por un grupo de jóvenes armados. Los vecinos han manifestado su frustración, sintiéndose atrapados en sus propios hogares mientras los delincuentes operan sin restricciones.
La situación se intensificó cuando un grupo de vecino
s intentó prender fuego al búnker, lo que llevó a la policía a dispersarlos con balas de goma. “No nos moveremos hasta que atrapen al culpable. Ese lugar tiene que ser destruido”, afirmó una mujer visiblemente molesta.
La comunidad de Morón Sur exige respuestas y acciones contundentes ante el crecimiento del narcotráfico y la violencia que asola su barrio.