Mar del Plata, uno de los destinos turísticos más populares de Argentina, sigue sorprendiendo con sus atractivos. Un balneario de la ciudad fue reconocido como el mejor de todos por la Inteligencia Artificial.
A continuación, te contamos por qué este balneario de la mítica ciudad de la Costa Atlántica se destaca entre tantos y qué lo hace único según los algoritmos más avanzados.
¿Cuál es el mejor balneario de Mar del Plata según la Inteligencia Artificial?
Cuando se le pregunta a la Inteligencia Artificial sobre los mejores paradores de Mar del Plata, el Balneario 12 de Punta Mogotes se ubica en el primer puesto.
Este balneario combina su historia como uno de los más destinos más tradicionales de Mar del Plata con un enfoque constante hacia la innovación.
Entre las razones por las que la IA lo considera el mejor, se destacan:
- Variedad de actividades: canchas de fútbol, vóley, juegos para niños, piletas climatizadas y espacios gastronómicos, garantizando opciones para todos los gustos.
- Infraestructura de primer nivel: carpas amplias, estacionamiento seguro, vestuarios y servicios adicionales que aseguran una estadía cómoda.
- Oferta gastronómica variada: desde comidas rápidas hasta platos más elaborados, adaptados a todos los presupuestos.
- Ambiente familiar y seguro: ideal para disfrutar con los más pequeños de la familia.
Además, su variada propuesta gastronómica y su ambiente familiar lo convierten en una excelente opción para disfrutar de la playa en cualquier momento. Destacándose como un lugar clave para el fútbol playero, el Balneario 12 también es reconocido como la “casa del fútbol playero” en Mar del Plata.
¿Cómo llegar al mejor balneario de Mar del Plata?
Para llegar desde la Ciudad de Buenos Aires al Balneario 12, en Punta Mogotes, tomá la Ruta 2, que conecta directamente con Mar del Plata. El trayecto es de 400 kilómetros y demora entre 4 y 5 horas, dependiendo del tráfico.
Una vez en la ciudad, seguí las indicaciones hacia Punta Mogotes por la Avenida Martínez de Hoz hasta llegar al reconocido balneario.
Fuente El Cronista