En Cuenca, como manda la tradición, Sus Majestades los Reyes Magos llegaron por la mañana en la tirolina que se eleva sobre el río Huécar (imagen de arriba). Allí les estaba esperando el alcalde, Darío Dolz. Ya por la tarde, y en plena cabalgata, apareció la lluvia y hubo que acelerar el paso. Mientras, en Tomelloso, Melchor, Gaspar y Baltasar pasaron por el hospital y visitaron a los recién nacidos. Y lo mismo hicieron en Guadalajara, donde se acercaron a varios centros de mayores. Por su parte, en Villanueva de los Infantes, el cortejo real, con medio centenar de figurantes de todas las edades, atravesó la plaza Mayor. Y en Ciudad Real capital, la previsión de lluvia hizo que la cabalgata se celebrara por la mañana.
Fuente ABC