Buenos Aires-12 de enero de 2025-Total News Agency-TNA- El líder de Groenlandia, Múte Egede, ha manifestado su disposición a establecer negociaciones con el presidente electo de Estados Unidos, Donald Trump.
Sin embargo, Egede ha sido claro en que no se discutirá una posible anexión del territorio, enfatizando que el pueblo groenlandés no tiene interés en convertirse en estadounidense. Durante una conferencia de prensa en Dinamarca, Egede subrayó la relevancia estratégica de Groenlandia para Estados Unidos y expresó su apertura para abordar áreas de interés mutuo.
Acompañado por la primera ministra danesa, Mette Frederiksen, Egede indicó que, aunque aún no ha tenido contacto directo con Trump, está preparado para dialogar. La cooperación se basará en un intercambio constructivo y la búsqueda conjunta de soluciones. Este encuentro se produce en medio de informes que sugieren que funcionarios daneses han mantenido comunicaciones privadas con el equipo de Trump antes de su toma de posesión.
Los documentos filtrados indican que Dinamarca está dispuesta a explorar cómo abordar los intereses de seguridad de Estados Unidos sin ceder la soberanía sobre Groenlandia. Esta isla, que fue colonia danesa desde el siglo XVIII y se convirtió en un territorio autónomo en 1953, ha visto un aumento en su importancia geoestratégica debido al deshielo del Ártico, lo que ha abierto nuevas rutas marítimas y ha intensificado la competencia entre potencias como Estados Unidos y Rusia.
Egede también recordó que Groenlandia obtuvo el derecho a declarar su independencia mediante un referéndum en 2009, un objetivo que apoya firmemente. “Deseamos ser dueños de nuestra propia casa. Groenlandia es para el pueblo groenlandés. No queremos ser daneses, ni estadounidenses. Queremos ser groenlandeses”, afirmó.
La visita reciente de Donald Trump Jr. a Nuuk, Groenlandia, ha reavivado el debate sobre la posible compra del territorio, un tema que había sido objeto de controversia durante el primer mandato de Trump. En 2019, el entonces presidente sugirió la idea de adquirir Groenlandia, lo que provocó reacciones negativas tanto en Groenlandia como en Dinamarca, donde políticos calificaron la propuesta de “ridícula”.
A pesar de las tensiones, el interés de Estados Unidos en Groenlandia persiste, especialmente considerando su vasta extensión de 836,000 millas cuadradas y sus abundantes recursos naturales. Aunque la comparación con la compra de Alaska en 1867 ofrece un marco de referencia, la valoración de Groenlandia sigue siendo incierta. Históricamente, Estados Unidos había propuesto la compra de Groenlandia en 1946 por 100 millones de dólares en oro, una cifra que en la actualidad equivaldría a más de 1,600 millones de dólares.
La logística de una posible transacción es compleja, ya que cualquier adquisición de tierras requeriría la aprobación del Congreso de Estados Unidos, y no está claro si un apoyo legislativo sería viable para tal propuesta.
Mientras tanto, el mensaje de los líderes daneses es claro: “Groenlandia no está en venta”. La situación sigue evolucionando a medida que ambos países consideran el futuro de esta región estratégica.