Buenos Aires-13 de eneros de 2025-Total News Agency-TNA-La policía boliviana dispersó el lunes a un grupo de manifestantes afines al expresidente Evo Morales, utilizando gases lacrimógenos y realizando dos detenciones. Los simpatizantes de Morales llegaron a la capital sin su líder, en una marcha que exigía atención a la crisis económica y el cese del proceso judicial que enfrenta el exmandatario por un presunto abuso de una menor en 2016.
En un nuevo capítulo de la confrontación entre Morales y el actual presidente Luis Arce, los partidarios del exgobernante marcharon aproximadamente 100 kilómetros hasta el centro de La Paz. La protesta se produjo un día antes de una audiencia judicial programada contra Morales, quien es investigado por la fiscalía por un caso de trata de personas relacionado con el embarazo de una joven de 15 años durante su mandato.
Los manifestantes denunciaron lo que consideran una “persecución política” contra Morales, quien no participó en la marcha y permanece en su bastión cocalero desde septiembre, bajo la protección de los sindicatos que lidera. Morales enfrenta una prohibición de salir del país y una orden de detención emitida por la fiscalía.
El exmandatario y sus seguidores acusan al gobierno de Arce de orquestar un complot político-judicial para impedir su participación en las elecciones presidenciales de agosto. Sin embargo, la Corte Suprema ya ha invalidado su candidatura, argumentando que la reelección que se sometió a consulta popular durante su último mandato contraviene la Constitución boliviana.
Los manifestantes intentaron acceder a la plaza central, donde se encuentra el Palacio de Gobierno, pero fueron repelidos por la policía. El comandante de la Policía en La Paz, Gunther Agudo, reportó que dos personas fueron arrestadas y que los manifestantes intentaron desbordar las líneas policiales, llegando incluso a intentar robar equipo de los uniformados.
El ministro de Gobierno, Eduardo del Castillo, minimizó la magnitud de la marcha, calificándola como un acto en “defensa de la pedofilia” y acusando a los manifestantes de emboscar a buses de la policía. Tres agentes resultaron heridos en los enfrentamientos, junto con dos civiles que se encontraban en vehículos particulares.
La Fiscalía ha anunciado que el martes se llevará a cabo una audiencia de medidas cautelares a la que está citado Morales, aunque su defensa ha indicado que no asistirá por falta de notificación. La fiscal Sandra Gutiérrez advirtió que la decisión sobre una posible orden de aprehensión recae en el juez correspondiente, y que el caso de Morales avanza hacia la fase de imputación, que puede extenderse hasta seis meses para continuar las investigaciones.
La marcha, que comenzó el pasado viernes en Patacamaya, no logró igualar la magnitud de las manifestaciones del año anterior contra el gobierno de Arce, que resultaron en bloqueos de carreteras y pérdidas económicas significativas.