Buenos Aires-20 de enero de 2025-Total News Agency-TNA- A pesar de la reciente reestructuración de autoridades en la Policía Federal, el comisario Diego Carbone, conocido por su prolongada labor como jefe de la custodia de la ex presidenta Cristina Kirchner, continúa al mando del Centro Estratégico de Control Operacional y Custodia de ex mandatarios desde principios de 2024. Esta decisión se produce en un contexto donde desde el ministerio de Seguridad, se intentó recortar los recursos destinados a la seguridad de figuras políticas, sin embargo, Carbone obtiene más poder.
En 2019, se denuncio que el comisario Carbone había incrementado su patrimonio de $363.888 en 2011 a $2.906.572 en 2017, lo que representa un crecimiento del 700%. Carbone fue noticia por su cercanía a Cristina Fernández, acompañándola en sus presentaciones judiciales y en operativos. Además, los fiscales que investigan la causa de los Cuadernos de la Corrupción solicitaron información sobre sus itinerarios al Ministerio de Seguridad, ya que surgen indicios que los custodios oficiales podrían estar involucrados en una trama de corrupción relacionada con el traslado de dinero ilícito. En sus cuadernos, el chofer Centeno menciona a un custodio del ex superministro Julio De Vido. Las investigación continúa y Carbone también…
En un video queda registrado un encuentro de Comisario Carbone junto a José Luis Gioja, donde el actual jefe de las custodias de ex Presidentes, dice: “La plata que hemos choreado con este”. Claramente, Carbone confiesa, festejando, ser ladrón.
Carbone no solo retiene su posición, sino que también ha incorporado al comisario Fernando Tejerina, quien fue ascendido a comisario mayor y ahora forma parte del equipo encargado de la protección de ex presidentes, incluyendo a la actual presidenta del Partido Justicialista. Tejerina tuvo un rol destacado durante el ataque que sufrió Cristina Kirchner el 1° de septiembre de 2022, siendo uno de los oficiales que la acompañó inmediatamente después del atentado, según informó Emiliano Russo en Clarín
Apenas tres semanas después del intento de asesinato, el entonces ministro de Seguridad, Aníbal Fernández, confirmó que Tejerina era responsable de “entrenar a las custodias”. Aunque Carbone es instructor de tiro, se ha cuestionado su preparación específica para la protección de dignatarios.
El Centro bajo su supervisión está alineado con la Superintendencia de Seguridad y Custodia, ahora dirigida por la comisaria mayor Mirna Edith Speranza. A pesar de los cambios en la cúpula de la Policía Federal realizados por Luis Rolle, Carbone parece haber escapado a estas modificaciones.
Sin embargo, la permanencia de Carbone genera inquietudes sobre la compatibilidad de su cargo, dado que su función como protector de Cristina Kirchner podría verse afectada por los planes del gobierno de Javier Milei, que consideró la posibilidad de reducir el número de agentes asignados a la custodia de ex presidentes, alegando que el sistema era “sobredimensionado” y costoso.
Finalmente, las propuestas de recorte quedaron en un borrador y no fueron implementadas. Se había planteado establecer “reglas objetivas” para determinar el número de efectivos necesarios para cada ex mandatario, con la participación de Casa Militar y el ministerio de Seguridad. El organismo liderado por Karina Milei logró, el año pasado, transferir los costos de la custodia a la esfera del ministerio de Patricia Bullrich.
A pesar de las solicitudes de información sobre esta aparente incompatibilidad, las autoridades de Seguridad no respondieron a las inquietudes planteadas. Durante la administración de Alberto Fernández, la seguridad de los ex presidentes fue transferida a Casa Militar, lo que permitió a Cristina contar con un equipo de la Policía Federal en su residencia en El Calafate y acceso a vehículos blindados para su traslado. Recientemente, se ha informado que estos vehículos han sido reubicados en su lujosa propiedad.